Reestructuración en la cúpula de Cartera de Valores IASA, uno de los principales accionistas de El Corte Inglés, con un 22% de la compañía. Seno de desencuentros familiares en la etapa más reciente de los grandes almacenes, IASA ha cambiado completamente su dirección, de la que se han apartado las hermanas Álvarez Guil.
En este sentido, por un lado, dos tercios de IASA son propiedad de Cristina (34,2%) y Marta Álvarez (34,2%) -actual presidenta de El Corte Inglés-, las hijas del expresidente de los grandes almacenes Isidoro Álvarez. Por otro, la última parte pertenece a los hermanos de Isidoro, César (9%) y María Antonia (9%), y al hijo de ésta, el también expresidente de El Corte Inglés Dimas Gimeno (13,5%).
En los últimos días, según ha podido confirmar Vozpópuli, las hermanas Álvarez Guil han decidido apartarse de la dirección de IASA y relegar la gestión a un administrador único. Así, tal y como apareció publicado en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) la semana pasada, Marta y Cristina -consejera y presidenta de IASA, respectivamente- dejan sus cargos y la cartera pasa a ser gestionada únicamente por Fernando Arias Rivas.
"Liberación de obligaciones"
Una decisión tomada apenas 8 meses después de que Marta Álvarez comenzara a presidir El Corte Inglés y a la que fuentes cercanas a las hermanas Álvarez y a IASA restan importancia, reseñando que se trata únicamente de un cambio en la gestión para liberar a Marta y Cristina de las obligaciones relacionadas con la dirección, e insisten en que no está relacionado con ningún movimiento accionarial previsto.
Según consta en el Registro Mercantil, consultado por este periódico, el nuevo administrador, Fernando Arias Rivas, ostenta cargos en otras empresas como secretario en Iniciativas Cristal S.L. y se ha encargado de la liquidación de compañías como Hijos de Vicente Rubio S.L. Ha sido, además, consejero en la sicav Sarsuil Inversiones, ya extinguida.
Así, las fuentes consultadas descartan que el movimiento esté relacionado con una posible venta, por parte de Dimas Gimeno, de su participación en IASA. Una venta que lleva meses comentándose como una de las posibilidades de Gimeno para poder hacerse cargo de los casi 40 millones que debe a Hacienda por el Impuesto de Sucesiones, pero que de momento no parece producirse.