Iberdrola ha derribado la puerta del sector de la eólica marina en EEUU al adjudicarse el desarrollo de un gran proyecto en aguas de Massachusetts de 800 megawatios y con una inversión prevista de 2.800 millones de dólares (unos 2.400 millones de euros). A través la sociedad participada Vineyard Wind, la eléctrica española se ha llevado el total del lote de los megawatios que había en juego y por los que la energética competía con la estadounidense Deepwater Wind y el consorcio formado por la también estadounidense Eversourse y la danesa Orsted.
El proyecto forma parte de los objetivos del estado de Massachusetts para el desarrollo de infraestructuras eólicas marinas en el marco de su Ley de Comunidades Verdes, que prevé la puesta en marcha de hasta 1.600 MW de esta tecnología en la próxima década.
En mayo del año pasado, Iberdrola, a través de su filial Avangrid, adquirió al fondo danés Copenhagen Infraestructure Partners (CIP) el 50% de la sociedad Vineyard Wind. La sociedad desarrolla este proyecto desde 2016.
Esta adjudicación supera por amplio margen los grandes referentes de la compañía en el sector de eólica marina, unas de las grandes apuestas contempladas en la revisión del plan estratégico que la empresa presidida por Ignacio Galán presentó a los mercados en febrero.
En concreto, Iberdrola proyectó y puso en marcha un parque eólico en la costa noroeste de Inglaterra, el de West of Duddon Sands, con una inversión de 1.600 millones de libras (unos 1.825 millones de euros) y una potencia de 389 MW.
Una apuesta firme
Posteriormente, abordó el parque alemán de Wikinger, en aguas del mar Báltico, que supuso una inversión de cerca de 1.400 millones de euros y dispone de una potencia de 350 MW.
Además, el grupo se encuentra inmersa en las adjudicaciones para poner en marcha East Anglia One, en Reino Unido. Con 714 MW de potencia, que se trata del mayor proyecto español de la historia en el sector de las renovables y el parque marino más grande del mundo -ocupará 300 kilómetros-, cuando entre en funcionamiento, en 2020, tras una inversión de 2.500 millones de libras (unos 2.852 millones de euros).
Asimismo, ya ha solicitado al Gobierno británico ampliar esta instalación hasta los 2.000 MW. Para ello, ha presentado a las autoridades del Reino Unido una propuesta para construir el parque East Anglia Three, que dispondría de 1.200 MW de potencia.
A estas nuevas instalaciones se sumará la de Saint Brieuc, en aguas francesas, cuya entrada en operación se prevé para 2022. Este parque eólico tendrá una potencia de 496 MW y estará ubicado en la bahía de Saint-Brieuc, frente a la costa de la Bretaña francesa, a 20 kilómetros mar adentro.