Los datos de inversión publicitaria han actuado en el pasado como un buen sismógrafo, dado que servían para medir la intensidad de las crisis económicas. Sin ir más lejos, en 2008 los anunciantes dedicaron el 13,9% menos a los medios de comunicación que el año anterior, el último antes de la 'gran recesión'. Las cosas han cambiado en los últimos años, entre otras cosas, por los recursos que dedican las empresas para difundir sus mensajes en las grandes plataformas tecnológicas. Sin embargo, este indicador todavía sirve para saber el estado de la economía e intuir su evolución. Durante los primeros seis meses de 2018, en los que se comenzaron a apreciar síntomas de desaceleración en España, la inversión en medios fue prácticamente igual que la del mismo período del año anterior (+0,35%). La de televisión, cayó el 1,1%.
En el primer semestre de 2018, las empresas de televisión recaudaron 1.103,5 millones de euros, frente a los 1.115,8 que consiguieron entre enero y junio de 2018, según los datos difundidos la consultora i2P.
Atresmedia y Mediaset se mantienen como los dos grandes grupos dominantes del sector audiovisual español y lograron el 85% de los fondos que destinaron los anunciantes al sector televisivo.
Eso sí, el grupo controlado por Planeta ingresó 459,1 millones de euros, frente a los 472,2 del mismo período del ejercicio anterior (-2,8%); y la compañía liderada por los Berlusconi, 477,1, frente a los 482,4 de 2017 (1,1%). En este último caso, pese a haber ofrecido todos los partidos de la Copa del Mundo de Fútbol en sus principales canales.
Se da la circunstancia de que el resto de las empresas nacionales de la TDT aumentaron su facturación el 12,7%. Eso sí, sus ingresos totales fueron de 23,2 millones de euros, frente a los 936 millones que consiguieron Atresmedia y Mediaset. De hecho, la caída que registraron los dos principales grupos -18,4 millones- equivale prácticamente a la cifra de negocio del resto, lo que da una idea de su posición dominante en este mercado.
Malos presagios
Pese a que las dos grandes compañías audiovisuales de la TDT han registrado beneficios millonarios en lo que va de año -69,3 millones Atresmedia y 125,2 millones Mediaset-, lo cierto es que los inversores han expresado su desconfianza sobre su futuro. De hecho, desde enero los títulos de la primera han caído el 36,85%, mientras que los de la segunda se han depreciado el 32,44%.
Dentro de la TDT, su situación de dominio es incuestionable, pues con el 56,3% de la audiencia aglutinan el 85% de los ingresos. Sin embargo, sus competidores fuera de este ámbito cada vez tienen más músculo; y no sólo los Netflix, HBO, Sky o Amazon. A finales de 2014, Movistar, Orange y Vodafone contaban con 1.881.457, 783.887 y 152.440 abonados, según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. El pasado junio, lo cerraron con 3.934.000, 1.328.000 y 639.000, respectivamente, según los propios operadores.
Por otra parte, la televisión de pago congregó el pasado septiembre, de media, al 25,9% de la cuota de pantalla, un dato que ha ascendido considerablemente durante los últimos tiempos.
En esta situación, los inversores bajistas -los que ganan con la caída de la acción- han fijado su atención en estas empresas. En Atresmedia, acumulan el 2,26% del capital, es decir, 28 millones de euros. En Mediaset, el 2,73%, o lo que es lo mismo, 56,74 millones.
Las previsiones de i2P para lo que queda de año no son muy halagüeñas. Para el conjunto de los medios de comunicación, espera un crecimiento del 0,49%, pero para la televisión vaticina una caída del 0,58, frente al crecimiento de los digitales, de la radio y de la publicidad exterior y en el cine.