La batalla que el Gobierno se ha propuesto librar contra la pobreza, en especial, la infantil, le abocará a invertir en ciertas regiones mucho más que otras. Y es que, tal y como lo prueban las últimas cifras oficiales, la brecha entre las comunidades de la pobreza del futuro es sideral.
Si se observan los últimos datos disponibles por comunidades del Instituto Nacional de Estadística cotejados por Unicef, se comprueba que la comunidad española con mayor porcentaje de población menor a 18 años en riesgo de pobreza o exclusión social al cabo de 2016 era Andalucía: el 46,9% de los menores están por debajo del umbral. La segunda comunidad con más menores bajo el umbral de la pobreza es Castilla y La Mancha, (42,10%), seguida de Extremadura (41,10%).
En contrapartida, Euskadi registra la menor tasa de pobreza infantil del Estado (14,7%), seguida de Asturias (18,2%) y Navarra (21,4%).
La 'brecha' es tal que la distancia que separa a cualquiera de las tres comunidades españolas en el podio de las más pobres con las más ricas era mayor que la que existía en 2015 entre Alemania y Grecia. Los germanos, principal potencia económica de Europa, tenían una pobreza infantil del 18,5%, frente al 37,8% de los 'rescatados' griegos.
En España, el dato en el conjunto de la sociedad en 2015 era del 34,4%, la quinta más alta por detrás de los griegos, Bulgaria (43,7%), Serbia (41,8%), Hungría (36,1%) y la peor parada Rumanía, cuya cifra de pobreza infantil en 2015 era del 46,8%, un punto y tres décimas menos que la andaluza en ese mismo año (48,1%).
Atendiendo a los datos de 2015, los últimos directamente comparables, la brecha entre Andalucía y Navarra (17,1%) era mayor que la que existe entre Alemania y Rumanía.
"El Estado no ha demostrado querer invertir más en aquellas comunidades con mayor pobreza infantil", dice Antonio Giménez, miembro del Consejo Independiente de la Infancia y director de la, probablemente, mayor investigación hasta la fecha sobre pobreza infantil en España. "Ello confluye además con las ventajas fiscales de las que disponen comunidades como País Vasco y Navarra, comunidades que asimismo evidencian una mayor preocupación por la inversión social".
Tal y como ha informado este medio, la ONG Save The Children se reunirá próximamente con el flamante Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil para trasladarles su plan, cifrado en unos 4.000 millones de euros. De la misma forma, Giménez se reunirá con el comisionado con el fin de "dejar a un lado el ruido y exigir al Gobierno un planteamiento integral contra la pobreza infantil, que no puede analizarse solo como un fenómeno material".
La brecha actual
Al margen de los datos sobre pobreza estrictamente infantil, según los últimos datos del INE correspondientes a 2017, los extremeños son ya en conjunto cinco veces más pobres que los navarros: el porcentaje de hogares extremeños bajo el umbral de la pobreza supera el 38,8% frente al 8,3% de los navarros.
Al igual que sucede con la población infantil, la distancia entre 'las dos Españas', es mayor ya a nivel general que la que había en 2015 entre Alemania y el país con mayor tasa a nivel general, Serbia. Los germanos, principal potencia económica de Europa, registran una tasa de riesgo de pobreza global del 20%, mientras que Serbia marcaba un 41%. La distancia entre ambos era de 21 puntos porcentuales frente a los 30 que hoy separan Extremadura y Navarra.
Ambas comunidades marcan los extremos de una realidad que se ha visto deteriorada desde 2008. La pobreza global de Extremadura creció 3,5 puntos porcentuales, mientras que la de la propia Navarra, otros 2,4 puntos porcentuales.