Nuevo varapalo para la banca en Bolsa. Las entidades financieras españolas siguen perdiendo valor en las tablas por causas ajenas a su gestión. El último varapalo que ha sufrido el sector ha sido provocado por las nuevas medidas 'dovish' tomadas por el Banco Central Europeo para evitar que la economía europea caiga en recesión.
En dos días la gran banca española ha perdido 8.000 millones de euros, de manera que su valor total en Bolsa se reduce hasta casi los 130.000 millones de euros. Esto quiere decir que todo el sector bancario español cuesta prácticamente lo mismo que Netflix.
En la sesión del viernes, Bankia fue el valor más perjudicado, con un descenso del 4,75%. Le siguió Sabadell, con un 3,19%; CaixaBank, con un 2,68%; Santander, con un 2,02%; BBVA, con un 1,59%; y Bankinter, con un 0,78%.
La opinión de los expertos
Azad Zangana, economista europeo de Schroders explica que "la nueva ronda de préstamos baratos ayudará a los bancos más débiles, pero el retraso en la subida de tipos perjudicará a la rentabilidad del sector bancario en general".
"Los tipos negativos han sido un desastre para muchos bancos, especialmente en Italia, España y Portugal", recuerda.
El BCE reconoce que algunos bancos se ven afectados negativamente, y que en los préstamos a su vez puede ser inferior. Sin embargo, se sigue apoyando el uso de tasas de interés negativas, a pesar de ser un error de política clara.
JPMorgan asegura que la medida más significativa tomada por el BCE ha sido la ampliación de liquidez, que aporta al sistema bancario a través de sus operaciones de financiación a plazo más largo (LTRO por sus siglas en inglés).
La iniciativa de TLTRO se anunció por primera vez en 2014 y consiste en un programa de 700.000 millones de euros para que los bancos de la zona euro presten dinero a las empresas no financieras y los hogares rebajando los costes marginales de financiación de las entidades bancarias.
"Estos préstamos, de los que los bancos italianos y españoles poseen un 60% de su valor total, hubieran comenzado a vencer en junio de 2020, por lo que el anuncio de una nueva iniciativa de TLTRO de dos años debería ayudar a evitar un endurecimiento de las condiciones de liquidez, especialmente en la periferia", expone JPMorgan, que agrega que estos préstamos "podrían destinarse a fomentar el crédito al sector privado, también es probable que la liquidez adicional brinde respaldo a los mercados de deuda pública".