El Gobierno planea eliminar bonificaciones fiscales que afectan al IRPF, al IVA y al Impuesto de Sociedades e incluir estos cambios tributarios en los Presupuestos Generales del Estado de 2021, con lo que podrá paliar el desplome que se ha producido en la recaudación tributaria por culpa del impacto del coronavirus en la economía y afrontar el incremento del gasto público previsto.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha apuntado en muchas ocasiones que en España había margen de incrementar la recaudación eliminando los beneficios fiscales que no son eficientes, es decir, aquellos que no logran el fin para el que fueron diseñados. Para hacer una selección de los que pueden ser eliminados, Hacienda está utilizando el informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) sobre beneficios fiscales, que el Gobierno le encargó para poder tomar esta decisión con argumentos.
En este estudio que forma parte del Spending Review, la Airef ha analizado la eficiencia de trece beneficios fiscales (tres del Impuesto de Sociedades, tres del IVA, seis del IRPF y uno que aplica a Impuestos Especiales).
Inicialmente, la ministra había puesto la prioridad en los beneficios fiscales que afectaban a las empresas, pero dada la difícil situación que atraviesa el tejido productivo del país tras el impacto de la covid-19, ahora Hacienda ha puesto el foco en redistribuir los productos en la lista de tipos reducidos de IVA (lo que podría dejar a la sanidad y la educación privada con un tipo del 21%, según adelantó La Información) y en eliminar algunas deducciones del IRPF como la que afecta a la inversión en planes de pensiones individuales.
Tipos reducidos de IVA
España es uno de los países de la Unión Europea en el que más cantidad de productos y servicios están gravados con un Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) reducido o superreducido, del 10% y 4% respectivamente, lo que lleva al país a ser de los que menos recauda por este tributo
Si todos los productos pasaran a estar gravados con un IVA del 21% -el tipo general vigente para ciertos bienes-, el Estado recaudaría anualmente 14.000 millones de euros adicionales, incluso a pesar de que este incremento provocaría una inevitable caída del consumo de ciertos productos, según calcula la Airef.
Instituciones como el Banco de España, la Comisión Europea y la OCDE han recomendado al Ejecutivo que reclasifique algunos productos para evitar tanta tributación a tipos tan bajos, que valore las exenciones sociales del artículo 20 de la LIVA (sanidad y educación, que merman la recaudación en 9.010 millones), y la exención de los servicios financieros (7.040 millones).
Deducciones del IRPF
Otras bonificaciones cuya vigencia está en duda son algunas que aplican al IRPF como rendimientos del trabajo, arrendamientos de viviendas -para propietarios- y por alquilar -para inquilinos-, por aportar a sistemas de previsión social (planes de pensiones), por tributación conjunta, por donativos y deducciones de carácter social (maternidad, familia numerosa, discapacidad...). En total suponen que el Estado deja de ingresar 12.725 millones de euros anuales.
Como publicó Vozpópuli en marzo, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, tiene propósito de eliminar la deducción a las aportaciones a planes de pensiones individuales, que actualmente desgrava en el IRPF, de forma que cualquier aportación hasta un máximo de 8.000 euros al año computa en la base imponible y desgrava en la declaración de la renta.
Cree que esta bonificación no es útil porque no consigue fomentar el ahorro, además de que beneficia sobre todo a las rentas altas y no fomenta el ahorro para la jubilación de los jóvenes. Por ello, quiere eliminar esta bonificación y a cambio impulsar los incentivos fiscales para las empresas que establecen sistemas de previsión social.
Bonificaciones del Impuesto de Sociedades
Acabar con los tres beneficios fiscales que ha evaluado la Airef del Impuesto de Sociedades supondría que las empresas paguen 877 millones más cada año por este tributo, algo que al Gobierno le parece ahora menos factible que hace unos meses.
Éstos son: descuentos en el Impuesto de Sociedades que se hacen para incentivar la Investigación, Desarrollo e innovación (I+D+i) y que suponen un ahorro para las empresas de 355 millones de euros al año; tipos reducidos, por valor de 395 millones de euros; y beneficios por donaciones, por los que el Estado deja de ingresar 127 millones de euros.