El Gobierno ha dado luz verde al rescate de la aerolínea de la familia Hidalgo, Air Europa, con préstamos por valor de 475 millones de euros, pero con condiciones. Con esta inyección de liquidez, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ganará poder de decisión en la compañía, eligiendo quién ocupará dos de las sillas en el Consejo de Administración y consensuando al propio consejero delegado (CEO).
Actualmente nadie ocupa este cargo en la aerolínea, aunque Javier Hidalgo, el único varón de la familia, capitanea Globalia, el grupo que fundó su padre hace ya casi 50 años y al que pertenece la aerolínea. Su hermana María José Hidalgo es la directora general de Air Europa. La intervención del Estado en la compañía deja en el aire quién estará a los mandos de la aerolínea.
Además, el objetivo es que los dos consejeros nombrados por la SEPI "acompañen el devenir de la compañía y aseguren que el dinero público se emplea en la mejor eficiencia y transformación que tiene que experimentar Air Europa", entregando una gran capacidad de control al Estado sobre las decisiones estratégicas de la empresa.
Aunque se desconocen todos los detalles del acuerdo, la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, también ha avanzado que el Gobierno se reserva la capacidad de "trasladar su criterio y opinión sobre la posible venta a Iberia, una de las operaciones más importantes del grupo familiar y que hace un año se presentaba como el 'pelotazo' del varón de los Hidalgo.
El interés del Gobierno por que esta operación salga adelante es conocida, especialmente por los empleos que soporta la aerolínea, pero todo apunta a que el precio estará muy lejos de lo pactado por Javier Hidalgo, quien en 2019 acordó dos operaciones 'maestras' (la venta de Air Europa a Iberia y la fusión de las agencias de viajes del grupo con las de Barceló) que debían cerrarse en 2020 con varias decenas de millones de euros en su bolsillo.
Lejos de los mil millones
El empresario pretendía ganar 170 millones de euros con la venta de Air Europa a Iberia por mil millones de euros. En caso de repartir dividendos, esta operación le generará una plusvalía de alrededor de 70 millones de euros apenas un año después de volver al grupo que fundó su padre y hacerse con un 17% del accionariado. Un negocio 'redondo' para el segundo accionista del grupo.
Sin embargo, el coronavirus ha dejado a la compañía aérea sin reservas y con su operativa bajo mínimos, lo que provocará una rebaja en el precio de más de la mitad. El consejero delegado de IAG, Luis Gallego, aseguró la semana pasada en la presentación de sus resultados hasta septiembre que siguen analizando esta operación y negociando las condiciones, a la espera de conocer los detalles del rescate del Gobierno.
"El rescate es un importante balón de oxigeno que permite a Air Europa ganar tiempo, aunque sea unos pocos meses hasta el cierre del 2020, para negociar su venta a Iberia o a otro operador en mejores condiciones", asegura Romá Andreu, profesor de EAE Business School y especialista en el sector de la aviación. El pasado año, la amenaza de que Air France-KLM pujara por esta aerolínea provocó que Iberia tomase la delantera.
Gallego, advirtió que si no se logra llegar a un acuerdo "España habrá perdido la oportunidad para que el 'hub' de Madrid (el aeropuerto de Madrid-Barajas) pueda competir con los grandes europeos donde sí hemos visto que los gobiernos apoyan a sus compañías de bandera". Ahora el Estado podrá ayudar a que las negociaciones lleguen a buen puerto.
Andreu explica que "la deuda y las pérdidas que ha ido acumulando Air Europa a lo largo de este año la han situado en una posición de debilidad de negociación que contrasta con la que tenía cuando cerró el preacuerdo con Iberia hace un año". El experto no descarta incluso que su nivel de endeudamiento alcanzara la cifra de los 1.000 millones en el primer trimestre de 2021, la misma cuantía por la que iba a vender la compañía en noviembre de 2019.
Además, la fórmula del rescate, a través de préstamos participativos y ordinarios que tendrá que amortizar en seis años, es la opción que, según los expertos consultados por Vozpópuli, más beneficia a Iberia en su proyecto de compra, ante la posibilidad de que el Estado entrara en el capital de Air Europa y que más tarde el la antigua aerolínea de bandera tuviera que comprarle su parte.
No obstante, el profesor de EAE Business School también opina que "el control que tendrá el Gobierno puede limitar la capacidad de negociación de Iberia y probablemente no entre dentro de sus expectativas (ni la de sus inversores) tener a un Gobierno tutelando decisiones estratégicas o limitando el alcance de posibles recortes de plantilla y/o salarios".