España recibirá hasta 22.000 millones 'extra' de fondos europeos por el peor desempeño del Producto Interior Bruto (PIB) en 2021. Una cuantía que se sumará a la que todavía tiene pendiente de recibir y, sobre todo, de ejecutar. En los próximos nueve días, antes de 30 de junio, se espera que la Comisión Europea informe de la asignación definitiva de los Next Generation EU, de los que inicialmente atribuyó 140.000 millones a nuestro país, la mitad en transferencias no reembolsables y la otra mitad, en créditos 'blandos'.
Sin embargo, puesto que el objetivo principal de estos fondos europeos es impulsar la recuperación económica, Bruselas recalculará el reparto en función del desempeño de las economías y la pérdida real respecto a 2019, apoyando a los países más rezagados, entre los que se encuentra España. La Comisión Europea calcula que en el caso de nuestro país esto no ocurrirá hasta el tercer trimestre de 2023, nueve meses más tarde de lo previsto.
Por esta razón, nuestro país será uno de los más beneficiados de los fondos europeos y tendrá derecho a entre 4.000 y 6.000 millones de euros más en transferencias directas, y otros 16.000 millones adicionales a través de préstamos, según cálculos de Llorente y Cuenca (LLYC). En total, entre 20.000 y 22.000 millones que se sumarán a la asignación inicial hasta un total de 160.000 millones. No obstante, de momento España sólo ha recibido 19.000 millones en ayudas directas y no ha solicitado préstamos bajo este programa.
El Gobierno pedirá todos los fondos
No obstante, el Gobierno ya ha puesto en marcha un proceso "participativo" para elaborar la adenda al Plan de Recuperación, en la que se incluirán nuevos hitos y objetivos, con inversiones y reformas que se deberán cumplir para recibir los créditos europeos dispuestos. De hecho, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, avanzó la semana pasada que el Ejecutivo presentará esta adenda en el segundo semestre del año y solicitará "todo" el dinero que Bruselas le asigne.
La consultora LLYC explica que para poder recibir estos nuevos fondos en forma de préstamos, el Gobierno debe plantear medidas a las que destinarlas, que pueden consistir en nuevas iniciativas o en el refuerzo de las existentes". Además, el Ejecutivo podrá financiar el programa REPowerEU, con el que los países miembros pretenden independizarse energéticamente de Rusia, con estos préstamos y traspasando subvenciones desde otros fondos europeos (con un máximo de 3.329 millones).
Asimismo, Bruselas ayudará a los países miembros a financiar estas medidas con la recaudación de la subasta de derechos de emisión. Si para el reparto se siguen los mismos criterios que con los Next Generation EU, se estima que España podría captar otros 4.000 millones de euros por esta vía. No obstante, LLYC recuerda que "este criterio se encuentra ahora mismo en discusión y podría variar dadas las diferentes posturas de los Estados Miembro).
En definitiva, el Gobierno tendrá que formular un nuevo Plan de Recuperación adaptado al nuevo contexto. La Comisión Europea va a permitir que los países dejen sin realizar o reformulen inversiones a las que se han comprometido en el Plan inicial con la excusa de la inflación y la falta de suministros, pero no reformas. Esta decisión afecta sobre todo a la reforma fiscal que prometió Sánchez a Bruselas, en la que prevé una subida notable de impuestos medioambientales, entre otras. También a la reforma de las pensiones, controvertida por la indexación de las mismas al IPC en plena crisis de precios.
España acumula dinero sin gastar
De esta forma, Bruselas reforzará la ayuda concedida a España pese a que la ejecución marcha a paso lento, los fondos europeos no están llegando todavía al tejido productivo y el Gobierno acumula fondos sin gastar semestre tras semestre. De hecho, según los cálculos de LLYC, 4.600 millones de los 24.600 millones que el Gobierno prometió convocar en el primer semestre del año se arrastraban de 2021. Aún así, de los 20.000 millones 'nuevos', 3.714 millones se han retrasado ya al segundo semestre.
Entre las convocatorias más relevantes que debían haberse ejecutado antes de julio y se han pospuesto destacan varias del Ministerio de Transición Ecológica por un valor total de 582 millones. Es el caso del programa del Biogás (150 millones de euros), desarrollo de redes de Climatización (100 millones) y repotenciación de parques renovables
(130 millones). También las convocatorias para nuevos modelos de negocio en la transición energética se han retrasado al segundo semestre, a las que se han asignado 52 millones.
La portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, reconoció hace unas semanas que en este momento hay "mucho dinero para gastar en muy poco tiempo". La propia Comisión Europea también percibe el retraso que se está produciendo en la ejecución de los fondos europeos, de la que han alertado diferentes organismos económicos nacionales, entre ellos el Banco de España (BdE) y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
Aunque el Gobierno no detalla la ejecución real de los fondos europeos en Contabilidad Nacional desde agosto de 2021, cuando la cifra era "extremadamente baja", tal y como recuerda Llorente y Cuenca en su informe; las fuentes expertas estiman que a día de hoy no supera los 5.000 millones de euros, una cifra significativamente inferior a los 19.000 millones ya recibidos pero, sobre todo, a los 160.000 millones que se podrían recibir si el Gobierno va cumpliendo los hitos y objetivos comprometidos en el Plan. En todo caso, se espera que el reparto vaya cogiendo velocidad en los próximos semestres.
