La Asociación Europea de Clubes que preside Nasser Al Khelaifi ha vuelto a sacar pecho de su afinidad con la UEFA al cabo de su primer encuentro este año, esta semana en Doha, tras los cuestionamientos a la entidad rectora del fútbol europeo planteados por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea el pasado mes de diciembre.
La 'ECA', como es conocida en el mundo del fútbol, ha puesto de relieve el incremento en cerca de 40 clubes asociados el último mes a lo largo de Europa, para una cifra total que asciende ahora a unos 486 equipos de las primeras divisiones de las ligas del continente. Por España figuran el Atlético de Madrid, el Valencia, el Getafe, el Athletic de Bilbao, el Girona, el Sevilla, la Real Sociedad, el Villareal y el Celta de Vigo.
Según ha podido reconstruir Vozpópuli a partir de fuentes cercanas a la reunión de esta semana, los clubes asociados han vuelto a consensuar un cierre de filas del lado de la UEFA. Y ello, pese a los cuestionamientos hacia ella puestos de manifiesto por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por posibles vulneraciones del derecho comunitario a la libre competencia en el marco del juicio que se sigue en Madrid a iniciativa de la Superliga que preside Florentino Pérez.
El vínculo de los asociados a la ECA con la UEFA -con emisarios en Doha estos días- se habría sustanciado en un pacto por el cual los clubes reconocerán exclusivamente al ente con sede en Nyon como el organismo competente para organizar competiciones en Europa.
Y no solo eso: se habrían comprometido a informarle de cualquier contacto o acercamiento que reciban por parte de un "tercero" con vistas a la organización de una competición al margen de la entidad suiza. Esto es, se han obligado a notificar a la UEFA tan pronto como algún tercero, por ejemplo, la empresa A22 o algún otro interesado en impulsar la Superliga que abandera el Real Madrid, se les acerque con vistas a impulsar una competición al margen del ente que encabeza el abogado esloveno Aleksander Ceferin, quien por su parte apunta a una reforma inminente de los estatutos para poder mantenerse como presidente hasta 2031.
La UEFA se previene ante Florentino
Lo anterior, con vistas a que los intereses tanto de los clubes de la asociación como de la UEFA sean tenidos en cuenta en cualquier nuevo proyecto que les incumba. De lo contrario, el club involucrado se expone al riesgo de ser expulsado de la ECA y con ello, perder el acceso al principal espacio de diálogo fluido de los clubes con la entidad suiza que rige el balompié continental.
Como parte de ese diálogo, la UEFA y la ECA se han comprometido también a consolidar una joint venture alrededor de la comercialización de las competiciones europeas, si bien la entidad que lidera Aleksander Ceferin "seguirá siendo la única responsable para todos los asuntos deportivos, reglamentarios y organizativos".
Para el ciclo 2024-2027, la UEFA proyecta un negocio de 4.400 millones por temporada, con hasta 440 millones en fondos para los equipos que no logren colocarse entre el centenar de participantes de torneos europeos cada año. La Superliga, por contra, plantea tres divisiones con un total de 64 equipos para un negocio de 5.000 millones anuales y un mínimo de 400 millones en fondos de solidaridad.
La grieta entre la ECA y la Superliga
Hasta abril de 2021, la ECA estaba presidida por Andrea Agnelli, entonces presidente de la Juventus. Sin embargo, tanto el italiano en nombre de su club como equipos fundadores de la asociación como el Real Madrid o el FC Barcelona se salieron tras anunciar su intención de impulsar un nuevo torneo ajeno al sistema actual, la Superliga.
Pese a su oficializada intención de iniciar el proceso legal para salirse del proyecto que preside Florentino Pérez, la Juve no la ha concretado y, por ello, no ha regresado a la ECA.
De acuerdo a las fuentes consultadas por Vozpópuli, entre los clubes en la escala superior de la asociación europea se mantiene el consenso de una negativa en rotundo a sentarse a negociar con el frente que siguen impulsando el Real Madrid y el FC Barcelona.