El vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia, ha afirmado que en la UE existe "margen" en materia de ajuste presupuestario, tras lo que ha asegurado que el Gobierno español no sólo debe ofrecer explicaciones sobre sus planes a las instituciones europeas, sino que también ha de contestar a las "preguntas sin respuesta" de la sociedad española de manera "honesta y sin esconder cartas bajo la mesa". Almunia, que ha ofrecido en Vitoria una conferencia organizada por Vocento, se ha referido al debate en torno a la conveniencia o no de que la Unión Europea flexibilice los planes de reducción de déficit público de algunos países miembros, entre ellos España, ante la recaída de la economía y para favorecer el crecimiento.
El también comisario de Competencia ha recordado que este jueves se inicia una cumbre europea en la que podría debatirse esta cuestión. En relación a la posibilidad de relajar las exigencias de déficit, ha destacado que esta no es una cuestión que afecte sólo a España, sino que también implica a otros países. Almunia, que ha sido preguntado por uno de los asistentes a la conferencia sobre el debate en torno a la flexibilización de las exigencias de déficit, ha explicado que, en el caso español, espera que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el ministro de Economía, Luis de Guindos, "empiecen a responder a las preguntas que, lógicamente, les van a formular" los miembros de la Comisión y del Consejo Europeo.
Al igual que este pasado miércoles, ha señalado que el Gobierno español debe ofrecer "bastantes más explicaciones" en relación a los motivos que han llevado a España a cerrar 2011 con un déficit público del 8,5 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), 2,5 puntos porcentuales de la cifra comprometida. De esa forma, ha indicado que los primeros "ajustes" aprobados por el Ejecutivo central han sido relevantes, aunque no son "suficientes" para corregir la descompensación entre ingresos y gastos. Por ese motivo, ha insistido en la necesidad de que el Gobierno dé a conocer su Proyecto de Presupuestos para 2012.
"Expectantes" con el gobierno de Rajoy
"Los estados y la Comisión están expectantes", ha subrayado, tras lo que ha explicado que es necesario comprobar qué va a hacer el Gobierno español en materia de ingresos y gastos, aunque también ha citado la importancia de conocer los planes de las comunidades autónomas. Al respecto ha reconocido respecto a los objetvios de déficit para 2012 que "son preguntas que sé que no es fácil responder de un día para otro; la Comisión lo sabe, pero ésta y los estados miembros necesitan ir encontrando respuestas para poder responder a la pregunta que se les está dirigiendo desde España, en particular desde el Gobierno español, de que 'quiero que me aligere el 4,4 por ciento'". Almunia ha explicado que existe "margen" en materia de ajustes presupuestarios en Europa, dado que las situaciones de unos países y otros son diferentes. De todas formas, ha destacado que este es un tema en el que hay que trabajar con discreción y al margen "de los titulares de prensa", dado que lo contrario puede generar "incertidumbre". Tras referirse a la importancia de que el gabinete de Mariano Rajoy amplíe la información sobre sus planes a las instituciones europeas, ha afirmado que también debe atender "a las preguntas sin respuesta aquí, en la sociedad española".
Decir por qué
El vicepresidente del Ejecutivo europeo ha subrayado que en España, al igual que en otros países, es necesario "decir por qué hay que hacer en este momento un ajuste presupuestario mayor del que ya se ha hecho y cómo se va a hacer". En su opinión, esto es algo que debe hacerse "de la manera más transparente y honesta intelectualmente, de manera clara y sin esconder cartas debajo de la mesa". Según ha afirmado, "los ciudadanos de España, Italia, Irlanda Portugal y cualquier otro país tienen derecho a conocer no sólo qué pasa, sino por qué hay que hacer determinado tipo de políticas para resolver los problemas que están creando angustia e incertidumbre en nuestras sociedades". Almunia ha asegurado que esto es algo que "va mucho más allá de la racionalidad económica", ya que "tiene que ver también con la cohesión social y el funcionamiento de nuestras sociedades democráticas y abiertas".