La cuarta jornada de huelga indefinida convocada por la Plataforma para la Defensa del Sector de Transporte de Mercancías en protesta por el precio del gasóleo se ha saldado con los primeros cierres en fábricas del sector alimentario y con alarma por la amenaza de abastecimiento. La subida de los combustibles también se está haciendo notar en el sector pesquero, ya que los barcos no están saliendo a faenar por los precios desorbitados. Estas circunstancias están empezando a amenazar el abastecimiento de productos frescos.
Esta huelga y los bloqueos en algunas carreteras ya ha obligado a parar desde puertos pesqueros a fábricas harineras, plantas del sector ganadero o la actividad comercial de la acuicultura, han denunciado diferentes patronales del sector, según informa la agencia Efe.
La Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) ha reclamado al Gobierno la coordinación entre los ministerios de Agricultura, Interior y Transportes para alcanzar una "solución urgente" y "evitar el desabastecimiento y la consecuente paralización de la actividad" en un comunicado.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quien ha hablado de este asunto en el Congreso de los Diputados y en rueda de prensa, ha reconocido que este paro está teniendo alguna "disrupción puntual" en la cadena alimentaria, especialmente en los lugares de origen de aprovisionamiento, como los puertos.
Ha hecho un llamamiento a la "serenidad" ante una situación actual de abastecimiento "regular y normal", si bien ha señalado que su Departamento sigue de cerca esta protesta "para que no cause ninguna situación de desabastecimiento".
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha garantizado que el Gobierno "asegurará que los camioneros que quieran trabajar puedan hacerlo" y que se actuará con la "mayor contundencia" ante los incidentes que se están produciendo en algunas carreteras.
Situación en cadena
En la principal plataforma alimentaria del país, Mercamadrid, este miércoles se ha vuelto a reducir a la mitad la mercancía recibida, una caída que llega al 60 % en el caso de pescados, mariscos, frutas y hortalizas. Los mayoristas de frutas de este mercado, Asomafrut, ya han advertido sobre posibles problemas de abastecimiento de frutas y hortalizas si persiste la huelga de los productos más perecederos, como fresa, berenjena, calabacín y tomate.
En el caso de los productos del mar, las asociaciones de mayoristas y minoristas de pescado de Madrid han pedido a las administraciones que "garanticen la seguridad" en el traslado de mercancías en todas las carreteras.
Mientras, en Barcelona, la Asociación de Empresarios Mayoristas de Frutas y Hortalizas de Barcelona (AGEM) ha vaticinado que la huelga "se hará patente" a partir de este miércoles y que provocará una reducción de la distribución de determinados productos. Del lado de los fabricantes ya hay empresas puntuales del sector agroalimentario que han tenido que parar y sectores concretos, como el de la acuicultura, que ha anunciado el cese indefinido de su actividad comercial.
La industria láctea, la del agua envasada y la de la producción de aceituna de mesa también han comunicado que se han visto abocadas a hacer lo mismo en las próximas horas o días. Del lado de la producción ganadera, asociaciones interprofesionales de ganaderos, patronales de la industria de piensos y de la acuicultura han alertado del cierre de numerosas fábricas, sobre todo en el centro y el sur de España.
Han llamado la atención también sobre la falta de sustento para animales en las explotaciones. La industria de alimentación animal ha asegurado en un comunicado conjunto que no puede abastecerse de materias primas en la mayor parte del territorio español como consecuencia de la huelga.