Acciona construirá una planta de transformación de residuos en energía (waste to energy) en East Rockingham (Australia Occidental), la segunda a gran escala en el país, por 511 millones de dólares australianos (unos 320 millones de euros).
Según informó la constructora en un comunicado, la instalación tendrá una capacidad neta de producción de electricidad renovable de unos 29 megavatios (MW), equivalente al consumo de más de 36.000 hogares.
Esta planta procesará alrededor de 300.000 toneladas de desechos al año, concretamente, residuos municipales de fuentes comerciales e industriales, lo que permitirá evitar más de 300.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2) equivalentes a la contaminación generada por unos 64.000 automóviles.
El proyecto cuenta además con el respaldo financiero del organismo estatal australiano destinado a apoyar la transición energética del país
Además, recuperará alrededor de 73.800 toneladas al año de cenizas, que serán procesadas para su uso en asfaltos y otros materiales de construcción.
Respaldo estatal
El proyecto cuenta además con el respaldo financiero del organismo estatal australiano destinado a apoyar la transición energética del país, que ha comprometido en el mismo hasta 50 millones de dólares (unos 35 millones de euros), y la Agencia Australiana de Energía Renovable (Arena), que proporcionará unos 18 millones de dólares (unos 11 millones de euros) en fondos de subvenciones recuperables para el proyecto. Se trata del segundo contrato de este tipo que Acciona se adjudica en Australia.
