Las acciones de DIA cayeron un 3,43% al cierre de una jornada en la que ha perdido los 0,6 euros, por lo que se aleja de los 0,67 euros ofrecidos en la oferta pública de adquisición (OPA) de acciones de LetterOne, sociedad controlada por el inversor ruso Mikhail Fridman.
En concreto, los títulos de la cadena de supermercados registraron una nueva jornada de caídas, alcanzando hasta descenso del 4,17% de su valor al mediodía, para terminar intercambiándose a un precio de 0,57 euros.
Este nuevo retroceso del valor de las acciones llega en el día en el que concluye el plazo para mejorar la OPA de Fridman y presentar ofertas competidoras sobre la cadena de supermercados.
El precio de 0,67 euros por acción no refleja adecuadamente el valor de la compañía
Además, otros accionistas minoritarios de la cadena de supermercados como Western Gate, la división de inversión perteneciente al 'family office' de Luís Amaral y propietario de alrededor del 2%, se ha unido a
Naturinvest, la 'family-office' de Bontoux-Halley y exsocios de referencia de Carrefour, al confirmar que no acudirá a la oferta de Fridman al considerar que el precio de 0,67 euros por acción no refleja adecuadamente el valor de la compañía.
"Western Gate sigue creyendo en el valor de DIA y que el precio de 0,67 euros por acción no refleja adecuadamente el valor de la compañía y, por tanto, confirma que no venderá sus acciones", ha señalado la división de inversión de la 'family office'.
Asimismo, se ha referido a la reunión de LetterOne con analistas mantenida el 23 de abril, en la que, según Western Gate, la sociedad controlada por Fridman indicaba que el valor real de la compañía era de 0,22 euros por acción, lo que pone de manifiesto que este nivel representa un 70% menos del precio ofrecido.
Falta de claridad de LetterOne
"Este valor no fue indicado en el anuncio de la oferta, y a Western Gate le gustaría saber por qué LetterOne nunca ha mencionado esta cifra", señala la firma, que considera que solo podría haber tres explicaciones posibles: el mercado es "irracional" y cree erróneamente que el valor de la compañía es realmente superior; existe alguna nueva información que el mercado desconoce o la opinión de LetterOne no es correcta.
Asimismo, Western Gate ha afirmado que la falta de claridad de LetterOne sobre el futuro de la compañía está produciendo un efecto negativo en todas las partes interesadas y contribuye al deterioro de la compañía.