Los acreedores de Trabis, la constructora que perteneció a Trinitario Casanova, quien la traspasó poco antes de que fuera declarada en concurso de acreedores, reclaman al juzgado la calificación de concurso culpable y que esta afecte, entre otros, al mismo Casanova.
La culpabilidad del concurso de Trabis podría suponer para el conocido empresario la inhabilitación para administrar bienes ajenos durante un determinado periodo de tiempo, y que sea obligado a indemnizar los daños causados por su colaboración en la despatrimonialización de la constructora.
Los acreedores -Vozpópuli ha accedido a las solicitudes de concurso culpable presentadas ante el juzgado por parte del grupo francés Corum, de la empresa española P-14 Cimentaciones y de otro grupo de pequeños empresarios- sostienen que el principal motivo de la crisis de Trabis se debe a que la empresa repartió diez millones de euros en dividendos poco antes de declararse en concurso.
Cuatrecasas sostiene que Baraka retrasó la presentación de concurso "para ganar tiempo, confundir y culminar el vaciamiento de Trabis"
El reparto del diviendo a cuenta, junto a otras actuaciones, "supone inequívocamente una salida fraudulenta del patrimonio de Trabis orquestada por Grupo Empresarial Baraka, único beneficiario de la dicha salida patrimonial", asegura el despacho Cuatrecasas, que representa al grupo francés Corum.
En su escrito al Juzgado Mercantil número 14 de Madrid, en el que solicita la declaración de concurso culpable, Cuatrecasas indica que se deben considerar cómplices a los socios de Trabis en el momento del reparto del dividendo a cuenta -sociedades de Baraka- "así como a Trinitario Casanova, en el hipotético y remoto caso en que no se le considere persona afectada en su condición de exconsejero".
El bufete afirma que la "participación y colaboración" de Trinitario Casanova, "resulta esencial y absolutamente necesaria en la trama urdida para el vaciamiento de Trabis del que, además, es el único beneficiario final".
Los acreedores también destacan que Trabis retrasó la presentación de concurso de acreedores, otro de los motivos por los que el proceso puede ser calificado como culpable.
"Es evidente que Trabis incumplió su deber de presentar el concurso voluntario (...) y ello a pesar de que era perfectamente conocedora de que las negociaciones con los acreedores no habían fructificado", sostienen en su escrito al juzgado el grupo de pequeños acreedores de la constructora.
El despacho Cuatrecasas sostiene en representación de Corum que la comunicación de Trabis a los juzgados de Madrid sobre su situación de insolvencia "sólo era una parte más de la trama pergeñada por el Grupo Empresarial Baraka (encabezado por su dueño, Trinitario Casanova)".
Dicha presentación del preconcurso, en diciembre de 2018, "era exclusivamente una excusa para ganar tiempo, confundir y culminar el vaciamiento de Trabis a su favor y en contra de los intereses de sus acreedores", afirma Cuatrecasas.
