Las autoridades sanitarias se han puesto manos a la obra para frenar la crisis sanitaria del coronavirus. Un paquete de medidas que afectan a las empresas que operan en países afectados como China, Corea del Sur o Italia. Su impacto económico directo no llegará hasta los próximos indicadores macroeconómicos, pero los expertos ya señalan que las propias medidas preventivas para frenar su propagación ya tienen un daño irreparable.
Es decir, para ellos es peor el remedio que la enfermedad. “A no ser que haya una rápida resolución de la epidemia, los efectos por el lado de la demanda aparecerán en la próxima remesa de datos de actividad", explica Gilles Moëc, Group Chief Economist en AXA Investment. La grave crisis sanitaria con un millar de afectados y centenares de fallecidos, principalmente en China, han llevado a la cancelación de grandes encuentros internacionales y rutas de negocio muy rentables.
Un frenazo a la actividad que es el principal golpe del coronavirus a la economía. Philippe Waechter, director de investigación económica de Ostrum AM (Natixis IM), resalta que “el impacto económico es más grave de lo esperado” ya que “ahora China es un jugador global con un papel importante en la mayoría de las cadenas de valor”. Y es que, según subraya, “si la actividad corporativa se detiene en China las compañías en otras partes del mundo no podrán producir ya que no pueden reemplazar espontáneamente el componente chino de su línea de producción”.
El impacto económico es más grave de lo esperado
Gilles Moëc añade en este sentido que para la zona euro el efecto económico estaba muy limitado hasta su llegado a Italia. "Hasta ahora, el impacto económico de la epidemia ha sido de un shock en el suministro de productos, pero la aparición de un foco de contagio espontáneo en Italia cambia la dimensión del problema”. En concreto, las zonas afectadas en territorio italiano “son cruciales en términos de producción. Lombardía, Véneto y Emilia-Romagna representan por sí solas el 40% del PIB en Italia y el 6% del PIB total de la eurozona”.
La Bolsa italiana evidencia el castigo económico del coronavirus. Su principal índice, el FTSE Mib, se desplomaba un histórico 5,6% este lunes, mientras en las puertas de su sede oficial en Milán las autoridades desarrollaban las medidas preventivas frente al coronavirus. Italia acumula cerca de 230 contagios y siete personas fallecidas en la región de Lombardía. Una propagación en la tercera economía de la Eurozona que ha desatado el pánico entre los inversores de sus países vecinos.
Motor, turismo y economía familiar
Los analistas del banco japonés Nomura detallan en un informe sobre el impacto del coronavirus que la desaceleración de la economía de China provocará "un comercio más débil con Europa". "Es probable que las exportaciones a China de todos los países de la zona del euro sufran, siendo Alemania la más expuesta y España la menos entre las cuatro grandes economías de la zona del euro", apuntan.
Nomura señala al sector del motor como uno de los sectores más afectados por las interrupciones de la cadena de suministro como resultado de las paradas de producción y las prohibiciones de viaje en China. Un riesgo que el lunes le costó al fabricante de componentes vasco Gestamp una caída bursátil del 7,49%.
El turismo es el segundo sector que sufrirá el golpe, según los analistas del banco japonés. "Cada año hay una entrada masiva de turistas chinos a Europa, siendo Italia el país más expuesto a estos visitantes (5% de su propia población), seguido de Francia (3,3%). Alemania y España reciben una entrada mucho menor de turistas chinos (1,9% y 1,5% respectivamente)", explican.
Cada año hay una entrada masiva de turistas chinos a Europa, siendo Italia el país más expuesto a estos visitantes"
La propia Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) lanzó una alerta el pasado jueves, con una disminución de ingresos de 29.300 millones de dólares (27.150 millones de euros) en todo el sector en 2020 tras la cancelación de vuelos como medida preventiva al coronavirus. Un escenario que también han confirmado los inversores en la primera sesión de esta semana con las caídas de IAG, Air France y Lufthansa de más de un 8%.
Por último, el extenso informe de Nomura pone de manifiesto que las medidas preventivas y la alerta sanitaria amenazan con deprimir el sentimiento en Europa, "lo que podría llevar a que los hogares y las empresas reduzcan las decisiones de consumo e inversión", detallan. De momento, la primera sesión bursátil con la llegada del coronavirus al Viejo Continente ha recordado el 'apocalipsis' post Brexit.