La seguridad y la mejora de la jubilación serán las prioridades de los ahorradores españoles durante 2012, según se desprende del último Barómetro del Ahorro elaborado por el Observatorio Inverco. Y es que el azote de la crisis y la volatilidad de los mercados han provocado que el porcentaje de los inversores conservadores se duplique en los dos últimos años y que la rentabilidad y la fiscalidad sean los factores a tener en cuenta a la hora de seleccionar un producto de inversión.
En el momento actual, los tres principales motivos de ahorro son: cubrir imprevistos, complementar la jubilación y obtener ventajas fiscales. De hecho, en 2011 se ha multiplicado por dos el número de personas respecto a 2009 que ahorran con el objetivo de tener capital en caso de imprevistos o situación de crisis.
Tradicionalmente, los productos financieros con más tirón entre los españoles han sido losdepósitos (56%), los planes de pensiones (50%) y los fondos de inversión (20%), en ese orden. Sin embargo, la subida del IRPF ha hecho que los inversores comiencen a dar más valor a los incentivos fiscales de los planes que a la liquidez y la transparencia de los depósitos.
La OCU advierte
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recuerdan que las presuntas ventajas fiscales de los planes de pensiones son el argumento que emplean las entidades para colocar estos productos, pero afirman que existen alternativas más interesantes para ahorrar de cara a la jubilación.
“Los planes de pensiones pueden resultar atractivos porque desgravan en el IRPF y porque permiten rentabilizar ese dinero que no va a los impuestos hasta el momento de la jubilación”, admiten en la OCU. Sin embargo, advierten de las múltiples desventajas que presentan, como la falta de liquidez, las elevadas comisiones, su bajo rendimiento o el hecho de que sólo interesan a personas con rentas altas y que inviertan a largo plazo.
"Lo deducido se convierte en rendimientos del trabajo"
Pero sin duda, la principal queja que suscitan los planes de pensiones entre los consumidores son los impuestos que hay que pagar a la hora de retirarlos, que pueden llegar a desmerecer el ahorro fiscal previo. Tanto si se elige recuperar el dinero de una vez (en forma de capital) o de manera sucesiva (como renta), las aportaciones deducibles acaban declarándose como rendimientos del trabajo. “La anterior Ley de IRPF permitía declarar sólo por el 60% de lo cobrado, pero desde 2007 el inversor de este tipo de productos sale totalmente perjudicado al tener que declarar el 100%”, afirman.
Por ello, defienden la figura del fondo de inversión como alternativa y se hacen eco del Barómetro de Inverco que afirma que en el análisis comparado de los productos, los fondos de inversión son los únicos que obtienen el aprobado en todas las categorías analizadas.
Los bancos, la principal fuente de información
El estudio determina que 8 de cada 10 ahorradores se informa a través de las oficinas bancariassobre dónde colocar sus ahorros, mientras que 5 de cada 10 lo hace a través de webs financieras. Los foros y las redes sociales ganan terreno como fuente de información y aproximadamente 4 de cada 10 ahorradores se informa a través de estas plataformas online.
Esta confianza en las entidades bancarias, orientadas a beneficios y ávidas de comisiones, pueden repercutir en una elección erronea por parte de los clientes. El director general de Inverco,Ángel Martínez-Aldama, reconoce que hay mucho camino por recorrer en la formacióny concienciación del inversor sobre el funcionamiento y los beneficios de los distintos productos financieros en los que deposita su confianza, y defiende el papel de los fondos de inversión.
"Los ahorradores con conocimiento bajo de los fondos de inversión representan un segmento potencial al que se puede acceder a través de la formación e información, poniendo de manifiesto la gestión profesional que los respalda, la seguridad que ofrecen, la relación rentabilidad-riesgo, sus ventajas fiscales y de liquidez, la diversificación y la transparencia".
Inversión colectiva frente a la volatilidad
Otra de las conclusiones que se extraen del informe es que los inversores prefieren acceder a la renta fija y variable a través de la inversión colectiva, en vez de recurrir a la inversión directa. Y es que, como explica Martínez-Aldama, “en momentos de fuertes oscilaciones en los mercados como son los actuales, se valora más que nunca la posibilidad de colocar las inversiones en activos que permitan una mejor optimización de estos movimientos tanto alcistas como bajistas”.
Para el inversor minorista, es más cómodo recurrir a los fondos de inversión que dedicar una atención diaria a los mercados para reaccionar a tiempo (comprando o vendiendo activos). “Por no mencionar la adicional carga fiscal inmediata que supone por plusvalías o minusvalías”, matiza.