La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha trasladado a la Unión Europea (UE) que el sistema fiscal español necesita una reforma: por un lado, debe fijar como objetivo número uno la reducción del nivel de deuda sobre PIB, y por otro, la propia Airef reclama tener un papel mucho más activo para decidir qué políticas fiscales lleva a cabo el Gobierno y para vigilar su cumplimiento en coordinación con la propia Comisión Europea.
Así se lo ha trasladado la institución que preside José Luis Escrivá a Bruselas por medio del capítulo "Algunos elementos para una reforma del marco fiscal en España", que forma parte de un estudio del Consejo Fiscal Europeo -publicado hace dos semanas- sobre las reformas que debe acometer la Unión en el plano fiscal y sobre el papel que deben tener las instituciones fiscales independientes de los países que conforman la UE.
Carlos Cuerpo, director de la división de Análisis Económico de la Airef, y Lucía Rodríguez, analista de este mismo departamento, firman el sexto y último capítulo del documento, en el que piden que les concedan más responsabilidades.
"Este documento propone un papel reforzado para la institución fiscal independiente de España, la Airef, para poder limitar ex-ante las acciones discrecionales que tomen las autoridades fiscales (el Gobierno) y para asegurarse a posteriori de que cumplen correctamente y en plazo con la norma", reivindican.
Vigilar y denunciar irregularidades ante la CE
En cuanto a su papel previo, la Airef quiere limitar las áreas de actuación del Gobierno, sobre todo en los "aspectos cruciales en los que un ejercicio ilegítimo de la arbitrariedad puede minar la plena efectividad de las normas", detalla, como la evaluación del ciclo, el potencial de crecimiento a medio plazo o la implementación de excepciones. "Una forma de limitar el ejercicio de la arbitrariedad en estas áreas es encargar a la institución independiente fiscal un asesoramiento", apuntan.
Respecto a su rol de vigilancia posterior, la Airef se encargaría de "identificar fracasos en el cumplimiento de objetivos anuales y detectar su origen, por ejemplo: si vienen de errores políticos o de estimaciones cíclicas".
La Airef cree que este nuevo papel le permitiría actuar de forma complementaria a la propia Comisión Europea. "Informaría a la CE de la existencia de errores políticos que podrían poner en peligro la sostenibilidad de las finanzas públicas. Identificar (este tipo de errores) podría estar relacionado con la amenaza de ser incluidos en el Procedimiento de Déficit Excesivo", advierten.
A pie de página los autores explican que con este procedimiento las autoridades fiscales de cada país podrían "solicitar a la CE que aplique el Artículo 126 (que legisla sobre el cumplimiento del déficit) si se dan casos de infracciones continuas del curso propuesto de política fiscal".
Reducir la deuda pública
Además de reforzar su rol, la Airef cree que la reforma fiscal debería implicar que la reducción del nivel de deuda sobre PIB pase a ser el eje principal de la política económica.
"La deuda pública está en su máximo histórico. Sin embargo, las lecciones de nuestro propio pasado y de la situación de otros países europeos sugieren que la política fiscal corre el riesgo de volver a ser procíclica otra vez. Si la deuda no se reduce de forma sustancial antes de que nos golpee la próxima crisis, España podría afrontar problemas de sostenibilidad", avisan.
Reducir la deuda pública sigue siendo uno de los principales retos para el país"
"Después de cuatro años de crecimiento robusto, las estimaciones actuales sugieren que España podría estar al inicio de un nuevo ciclo económico (...) sin embargo, la deuda pública sigue estando en niveles récord representando alrededor del 100% del PIB, 40 puntos porcentuales por encima de cómo estaba al inicio del ciclo anterior, en los 2000", señalan.
Los autores del estudio creen que "España debería aprovechar las condiciones favorables del ciclo para generar un colchón fiscal que podría ayudar a amortiguar futuros shocks".