Economía

Los precios del alquiler asientan el ‘zulismo’ en Madrid y Barcelona: estudios con menos de 25 m2 por 1.000 euros

La normativa en Madrid dicta que no es posible considerar vivienda aquellos estudios que no tengan 25 metros cuadrados, mientras que en Barcelona solo se permite que haya pisos entre 15 y 20 metros si estos se han construido antes de 1984

Mientras los alquileres se están volviendo un producto de lujo, hay quienes se tienen que conformar con habitar una 'caja de cerillas' para poder tener un sitio donde vivir. Esto ha producido que se ofrezcan domicilios minúsculos a precio de oro, pero más asequibles que la mayoría. No es difícil encontrar estas opciones en Idealista: "Alquiler de piso en planta sótano, ideal para una persona". Se trata de un sótano que se alquila por 600 euros (más suministros) y apenas tiene 15 metros cuadrados.

Como este 'estudio' hay varios en las grandes capitales españolas y aunque en muchos casos roza la indignidad por las condiciones del piso, se ha convertido en la única alternativa viable para aquellos que necesiten o quieran vivir solos. "Al mismo precio que una habitación en un piso compartido", señala otra oferta de un estudio con apenas 18 metros cuadrados.

Lo más grave es que estas prácticas son ilegales. En la Comunidad de Madrid, el espacio mínimo habitable para un estudio es de 25 metros cuadrados, pero se están alquilando viviendo de un tamaño inferior. En concreto, en Idealista hay 60 viviendas que no cumplen con la normativa urbanística. En Barcelona, solo pueden tener entre 15 y 20 m2 aquellos pisos que se construyeron antes de 1984.

Lo cierto es que en Madrid es imposible vivir solo por menos de 550 euros al mes y no es posible hacerlo en un piso de más de 40 metros cuadrados por menos de 600 euros. Una situación que refleja la realidad de muchos españoles: cada vez se emancipan más tarde, algo que se complica de manera especial para personas solteras.

Según la app Fintonic, el salario medio en España entre los 25 y los 34 años está en 19.269,23 euros, unos 1.300 euros netos al mes. Esto implica que el hecho de alquilar un piso en solitario hace que los jóvenes se dejen casi la mitad de su sueldo en pagar la renta, una situación que supone una fosa para muchos jóvenes, que ven cómo deben vivir al día y les es imposible ahorrar.

En concreto, en Madrid hay 106 estudios de estas características y todos ellos cuestan al menos 575 euros al mes. Aunque todos llaman la atención por su pequeño tamaño y alto precio, hay algunos que destacan más si cabe en este aspecto. Es el caso de un bajo interior de 25 m2 cuyo precio es de 800 euros al mes o un quinto exterior por el mismo precio de apenas 28 m2.

La mayoría de estos pisos señalan que es "ideal para una persona". Básicamente porque ninguno de ellos tiene espacio físico para ubicar una cama de matrimonio en la que quepan dos personas.

La situación en Barcelona es muy similar

Barcelona ya ha aplicado la Ley de Vivienda del Gobierno, pero esta no se refleja en los precios de los estudios individuales. Los arrendadores ofrecen sus diminutos pisos por precios muy similares a los de la capital. Es el caso de un semi-sótano de 590 euros y apenas 22 m2 en El Raval que presume de ser "perfecto para una personas" y "con una ubicación envidiable".

El resto de opciones superan todas los 600 euros. Es el caso de un bajo exterior en Verdun de 25 m2 o un cuarto sin ascensor de 20 m2 en Sant Crist. El resto de opciones son todas más caras, en las que se encuentra, entre otros, un estudio en El Raval de apenas 18 m2 por 695 euros al mes, un semisótano en Sants de 700 euros al mes o un primero por 750 euros de 20 m2 en Collblanc.

Un 'zulismo' que parece haberse asentado en las grandes ciudades españolas como método para poder vivir solo. Y aunque estas opciones son las más "económicas", hay otras muchas que rozan e incluso superan los 1.000 euros, como una buhardilla en el barrio de Lavapiés en Madrid -los techos son bajos, por lo que una persona alta no puede estar erguido-

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