Santander valoró en 240 millones de libras el coste de reestructurar su negocio en Reino Unido
Estados Unidos aprobó en diciembre de 2013 la conocida como norma Volcker para limitar los riesgos excesivos tomados por las entidades de depósitos y sus filiales. En Reino Unido la Ley de Reforma Bancaria de 2013, impulsada dos años antes por la comisión Vickers, obliga a la separación de ciertas actividades minoristas, como ha hecho Santander.
En julio de 2018 Santander transfirió 1.400 millones de libras de préstamos a clientes; 21.500 millones de otros activos; y 20.700 millones de libras de pasivos de Santander UK a la sucursal de Banco Santander en Londres, para cumplir con esa exigencia regulatoria, según explicó el banco en su informe financiero anual de ese año.
En esa misma reestructuración de su negocio británico, Santander convirtió Abbey National Treasury Services (ANTS) en filial de Santander UK Group Holdings, con "solo un pequeño número de posiciones heredadas". Y el pasado mes de diciembre el banco transfirió el negocio de sus sucursales en Jersey e Isla de Man de Santander UK a ANTS.
Santander UK informó en sus últimos resultados anuales que, tras esos movimientos, se completaban "todas las transferencias requeridas". El cumplimiento de la normativa, indicó la entidad, "ha implicado un esfuerzo significativo durante varios años, con un coste total de 240 millones de libras".
El banco presidido por Ana Botín informó que, "según nuestros planes actuales", contará en Reino Unido con Santander UK "que será nuestra entidad legal para el banco cercado [ring fencing]" y Abbey National Treasury Services (ANTS), "que será nuestra entidad legal para el banco no cercado".
Según las estimaciones del banco español, Santander UK contará con activos valorados en 173.000 millones de libras, mientras que los que gestionará Abbey National Tresury Services estarán valorados en 28.000 millones de libras.