Aston Martin adelanta su plan para conquistar la Fórmula 1. El principal accionista de la compañía, el canadiense Lawrence Stroll, ha maniobrado para obtener el plácet de sus socios, entre los que sobresale el fondo soberano de Arabia Saudí (PIF), para reforzar el coche que conduce el español Fernando Alonso (41).
El plan de la compañía con sede en Reino Unido se ha acelerado tras el fichaje del bicampeón del mundo, según corroboran fuentes del mercado. La llegada del asturiano, gestionada personalmente por el propio Stroll, se consumó el verano del año pasado, poco después de que comience la irrupción en el capital de la compañía del PIF. Los saudíes han inyectado ya directamente 200 millones de euros en la empresa de la que son el segundo mayor accionista, solo por detrás del consorcio de Stroll, con un 16,7%.
Antes de la llegada de Alonso, el objetivo del equipo británico era ser "competitivo" en 2025/2026, según la información proporcionada por la compañía a sus inversores. A la par de la irrupción del PIF y el fichaje del asturiano, la escudería ha duplicado su plantilla, además de reforzarse con el fichaje de los ingenieros Dan Fallows y Eric Blandin, exjefes de aerodinámica de Red Bull y Mercedes. Ahora, Stroll tantea opciones en Ferrari, el otro equipo con el que competirá por el Mundial.
El nuevo objetivo de Aston Martin: ganar con Alonso
Puertas adentro de Aston Martin, el objetivo ha pasado a ser el de competir por el Mundial esta temporada o la siguiente. Tanto es así que con un plan de inversiones en marcha de 240 millones de euros, Stroll trabaja en ampliar esa operación financiera para potenciar el coche que pilota Fernando. El español cobra ya unos 20 millones de euros por temporada, que le sitúan como el quinto piloto mejor pago de la parrilla -muy por encima de su compañero, el hijo de Stroll, Lance, con unos tres millones por campaña.
Las gestiones de Lawrence Stroll explican el flamante refuerzo de su escudería con la marca de aerolíneas Saudia como nuevo patrocinador global. El equipo de Fórmula 1 ha sido además la puerta a la entrada en la compañía de la petrolera Saudi Aramco, una alianza que incluye el desarrollo de combustibles sostenibles -que la F1 pretende implementar esta década-, además de nuevos lubricantes y elementos no metálicos en los coches. La petrolera saudí alberga la opción de hacerse con un 10% de la propiedad de Aston Martin en la F1, según consta en las cuentas de la escudería.
Pese a los 527 millones en pérdidas operativas del Grupo en 2022, las acciones de Aston Martin llegaron a acumular un rally de casi el 40% al calor del estreno de Alonso en Baréin
Por lo pronto, destacan desde Aston Martin, el regreso a la Fórmula 1 está actuando como vector para relanzar las ventas de sus vehículos de lujo. La inclusión desde 2021 en la categoría reina del automovilismo ha ensanchado su cartera de clientes en hasta un 60%, según los cálculos de la firma británica. Paralelamente, aseguran desde la compañía, la presencia en el Gran Circo "predispone más" a comprar coches de la marca al 95% de sus clientes. La facturación creció un 26% el último año, hasta los 1.381 millones.
Pese a los 527 millones en pérdidas operativas del Grupo en 2022, las acciones de Aston Martin llegaron a acumular un rally de casi el 40% al calor del estreno de Alonso en Baréin. El alza en la capitalización bursátil se ha quedado en un 15%, unos 300 millones más que los 1.300 millones que cotizaba la compañía antes de los ya prometedores entrenamientos libres del piloto español antes de la primera carrera del año.