Génova sigue sin encontrar auditora y el PP empieza a dudar de la viabilidad de la auditoría que anunció la secretaria General, María Dolores de Cospedal, como prueba de transparencia hace tres semanas. Ninguna de las cuatro grandes ha hecho ni siquiera una oferta para revisar las cuentas populares ante las trabas impuestas por el partido al control de sus gastos e ingresos, tal y como adelantó Vozpópuli. “Ellas sabrán”, dijo públicamente Cospedal.
Fuentes populares reconocen que la auditoría externa no es viable si no hay ofertas para hacer la revisión. “Estamos trabajando en ese ámbito. Espero que así sea”, aseguró la Secretaria General en rueda de prensa. Otros dirigentes populares consultados responsabilizan a las auditoras, a las que acusan de “no querer problemas”.
Oficialmente, el PP asegura que la transparencia está garantizada incluso sin esa auditoría externa. De hecho, la Cospedal ya ha asegurado que es garantía suficiente que las cuentas del partido sean revisadas por el Tribunal de Cuentas.
Las auditoras insisten en que hay trabas en Génova
Las cuatro firmas sostienen que la falta de ofertas responde a las conversaciones mantenidas con la tesorera del Partido Popular y a las condiciones previas que ha marcado el partido. Fuentes populares reconocen que Génova ha telefoneado “de manera informal” a PwC, KPMG y Deloitte.
"Ellas sabrán", afirma María Dolores de Cospedal
Ninguna de ellas ha querido revisar la contabilidad popular con el argumento de que la única forma de garantizar un verdadero control de las cuentas exigiría una auditoría forense (debería revisar los ingresos y pagos originales y no sólo los registrados en libros para detectar y prevenir fraudes) frente a la revisión de cuentas ordinaria que buscan los populares y que se limitaría a validar formalmente los balances ya presentados.
Ante las declaraciones de la Secretaria General del PP, las auditoras consultadas sostienen que su criterio no ha cambiado y recuerdan que su negativa a ingresar los fondos derivados de un contrato con el Partido Popular responde sólo a los límites profesionales y no a “cuestiones políticas”, como sugirió Cospedal, aseguran fuentes de esas auditoras, que piden no ser identificadas.
Si las auditoras mantienen su negativa a concurrir, los populares podrían renunciar a su auditoría externa y mantener al partido bajo la supervisión exclusiva del Tribunal de Cuentas, como en la actualidad.