La caja de ahorros aragonesa ha trasladado la depositaría de sus fondos de inversión a CecaBank (el banco de la Confederación Española de Cajas, Ceca), en un movimiento idéntico al realizado por La Caixa o Banca Cívica. Desde que Isidro Fainé está al frente de la institución, Ceca está potenciando dicho área de negocio. Desde Vozpópuli ya informamos que la entidad pretendía captar el negocio de custodia de cuanta caja de ahorros fuera posible. En Ibercaja aclaran que la medida se debe a los esfuerzos por mejorar ratios de capital.
En la entidad financiera con sede en Zaragoza comentan que “este movimiento es una palanca de capital. A finales de año ya comentamos que queríamos estar en el Grupo Cero de máxima solvencia y con esta operación y otras similares lo conseguimos sin tocar negocios estratégicos”.
De momento, no ha trascendido importe, ni si hay algún periodo de vigencia o escala variable, como sí la había en el caso de La Caixa, que vendió por 100 millones de euros la custodia de 27.000 millones de euros en fondos de inversión, pensiones y sicavs, con un variable de otros 50 por objetivos.
Como en los inmuebles
Este modelo de operación es similar al sale and leaseback inmobiliario, realizado por las principales corporaciones, que venden su sede a un operador para, a partir de ahí, pagar un alquiler mientras continúan utilizándola.
Ibercaja es el octavo mayor grupo español en fondos de inversión y el sexto en pensiones, con un patrimonio conjunto que ronda los 10.000 millones de euros, conforme reflejan las estadísticas de Inverco.
La entidad arrojó unos buenos datos de capital tras los test de Oliver Wyman, pero la fusión con Caja3, cuyo proceso está pendiente de comenzar, le provocaba algún pequeño déficit de capital en situación de máximo stress, situación ya corregida, ya que la caja está incluida en el Grupo Cero.
La presidencia de Isidro Fainé en Ceca no es un mero asunto administrativo. Fainé es de los ejecutivos que todavía siente aprecio personal por la labor social y la función de las cajas y no está dispuesto a ver cómo la confederación se desinfla sin más, conforme van desapareciendo las cajas de ahorros.
Amado Franco, histórico ‘presidenciable’ en Ceca en los tiempos en los que tanto La Caixa como Caja Madrid mostraban un perfil bajo en la entidad. Las dos grandes dejaron durante mucho tiempo el protagonismo a las demás, ya que eran demasiado grandes en comparación. Sus pares estaban en la gran banca. Amado Franco habrá sentido sin duda un pequeño placer al cumplir con exigencias regulatorias dando, a su vez, carga de trabajo a dicho organismo que en su día presidió otro hombre de su casa, Manuel Pizarro.