Los procesos de producción en las fábricas de automóviles avanzan hacia una automatización cada vez con más peso, y acabará a corto plazo influenciando en los puestos de trabajo de las líneas de montaje. Según se desprende de la Guía Hays 2020, más del 10% de los empleos de la automoción habrá desaparecido por la automatización en apenas diez años, un estudio que recoge también que solo el 6% de los empleados cree que la tecnología destruye empleo, mientras que el resto opina que los avances eliminan unos puestos de trabajo, pero crean otros distintos. Así, el 77% de las compañías del sector asegura que desaparecerá más del 10% de los puestos de trabajo de la automoción hasta 2030 y solo un 13% de estas firmas opina que el impacto sobre los empleados será menor.
Del resto, el 41% considera que la reducción de los puestos de trabajo estará en torno al 10% y al 20%, mientras que hasta un 23% postula que se eliminarán entre un 21% y un 30% del empleo. Sin embargo, desde el punto de vista de los trabajadores, el 73% de ellos está convencido de que su puesto de trabajo seguirá vigente dentro de diez años, frente al 22% que dice tener dudas sobre ello y el 5% que manifiesta que su empleo ya no existirá.
"El sector está inmerso en una gran transformación hacia los vehículos eléctricos y eso hace que los perfiles más demandados cambien hacia más ingenieros relacionados con las tecnologías de la información y el software", ha indicado la responsable de Industria Nacional de Hays, Imma Martínez.
Esta tendencia también se refleja en la Guía Salarial Hays 2020, donde se destaca a la industria de la automoción como una de las más afectadas por estos avanzados procesos de automatización, lo que conlleva grandes cambios en las organizaciones y sus sistemas de trabajo. Martínez apunta que el trabajo que se creará será más cualificado y que aumentará la demanda de personas con titulaciones relativas al desarrollo tecnológico y a la gestión, a la adaptación y al mantenimiento de la tecnología.
"Si lo hacemos bien y contamos con el apoyo de los fabricantes, el Gobierno y la educación, podemos crear hubs de innovación para toda Europa y poder también incorporar talento de fuera del país", ha indicado Martínez.
A todo ello hay que añadir que el desarrollo a gran escala del coche eléctrico también tendrá repercusión en la industria del automóvil, y aunque será a más largo plazo sus más sencillos procesos de producción respecto a los turismos de combustión, con hasta un 60% menos de piezas, también provocará una caída de le empleabilidad en las fábricas.
20.000 despidos en Mercedes-Benz
Y es que muchos han sido ya de hecho los grupos automovilísticos que han anunciado despidos para los próximos años, uno de los últimos Daimler, la matriz de Mercedes-Benz, que registró en el segundo trimestre una pérdida operativa de 1.682 millones de euros, y que ha anunciado una reducción de costes de personal de 2.000 millones de euros que va a suponer prescindir de unos 20.000 trabajadores en los próximos años.
Daimler obtuvo en el segundo trimestre una pérdida operativa de 1.682 millones de euros, menor de lo que se preveía (7,8 % más elevada que un año antes).Hace un año Daimler había registrado una pérdida de 1.560 millones de euros por las provisiones para pagos relacionados con la manipulación de los motores diésel y por los problemas con los airbag de Takata.
Las pérdidas del segundo trimestre incluyen este año un gasto extraordinario de 687 millones de euros en Mercedes-Benz Cars & Vans, por el cierre temporal de la red de producción global y de las fábricas de Hambach (Francia), Tuscaloosa (EEUU) y Aguascalientes (México), y de 53 millones de euros para procesos legales.
Daimler, que presentará el balance semestral a finales de esta semana, anotó en el segundo trimestre un flujo de caja libre en el negocio industrial de 685 millones de euros y liquidez neta por valor de 9.500 millones de euros. El presidente de Daimler y de Mercedes-Benz, Ola Källenius, dijo que el segundo trimestre ha sido "complejo" y que han reducido costes y gastos.