Está siendo uno de los sectores más afectados por el cierre de la actividad económica, con muchos ERTE en las plantas españolas de turismos y miles de empleo en el aire si no se recupera la actividad con cierta rapidez. Por ello, el sector de la automoción reclama con urgencia la puesta en marcha de medidas que permitan mantener la competitividad de la industria y atraer la producción de nuevos modelos al país, especialmente eléctricos e híbridos enchufables, para que siga siendo el segundo fabricante de Europa. Y es que el caso Nissan pesa como una losa en el sector que ve como una de las plantas más emblemáticas de Cataluña ha anunciado su cierre a finales de este mismo año.
Durante la cumbre empresarial organizada por la CEOE, los presidentes de Gestamp y de las asociaciones de fabricantes de vehículos y componentes Anfac y Sernauto y de distribuidores Faconauto y Ganvam han considerado fundamental que se extiendan los ERTE hasta que se recupere la demanda y reformar el sistema educativo para garantizar la empleabilidad futura de los jóvenes. Los cinco ejecutivos han subrayado la unidad mostrada por el sector para lograr una única voz en sus negociaciones con el Gobierno del plan de apoyo al sector y han apuntado que esa unidad debería servir de ejemplo.
Aunque han valorado los planes de ayudas a la compra de coches para recuperar el mercado interno, han subrayado que hay mucho en juego también fuera y que para que nos adjudiquen nuevos modelos a las plantas españolas que garanticen el futuro del sector, hay que demostrar que España es un país "amable" con el automóvil. Para Ganvam, la demanda depende de la renta disponible de las familias y para mantenerla hay que asegurar el empleo, y ha abogado para ello por la creación de un "sueldo mínimo vital".
Un suelo referido a un pacto entre empresas y administración, en virtud del cual el Estado subvencione la incorporación de la totalidad de las plantillas acogidas a los ERTE en la misma cantidad que los está subvencionando hasta ahora y las empresas, por su parte, se comprometen a mantener esos mismos puestos de trabajo. Según Raul Palacios, se ha cifrado el coste de esta medida en el 2% del PIB.
Seguridad jurídica
Para el máximo representante de los fabricantes españoles, José Vicente de los Mozos, la competitividad de fábricas y empresas es la clave, y se necesita impulsarla para no perder la posición global de España en el sector y seguir siendo polo de atracción de inversiones. Y es que dado que España no cuenta con ningún fabricante nacional, debe ofrecer la máxima seguridad jurídica a las multinacionales. Ante la apuesta de países como Francia y Alemania para que sus marcas localicen su producción en el país y dado el problema de sobrecapadidad que hay en todo el mundo, España tiene que elevar la producción de vehículos eléctricos porque si seguimos produciendo "productos de tecnologías residuales" llegarán malas noticias.
"Tenemos que definir el modelo de movilidad que queremos en nuestro país, no en mi región, ni en mi ciudad ni en mi pueblo, y ver cómo trabajamos los diferentes elementos para que España siga siendo el milagro del automóvil: que sin tener casas matrices seamos el segundo productor europeo", ha añadido.
Las circunstancias "exigen a todos altura de miras y estar unidos buscando el bien común", ha apuntado la presidenta de Sernauto, María Elena Antolin, que ha añadido que, ahora más que nunca, "tenemos que demostrar que somos un país imparable y de imparables". En su opinión, los ERTE han sido una medida muy eficaz para hacer frente a la crisis y deberían mantenerse y España debe poner en valor su industria del automóvil y de componentes en Europa porque se juega mucho fuera de nuestras fronteras.
"Otros países rivalizan con nosotros por atraer inversiones. Debemos ser muy rápidos. Es fundamental trabajar en la reconstrucción para que España no pierda su sólida posición competitiva en la industria automovilística. Debemos defender la idoneidad de España como país para la producción de vehículos y transmitir seguridad jurídica en el ámbito fiscal y laboral", ha aseverado.
El presidente de Gestamp, Francisco Riberas, ha pedido la prórroga y flexibilización de los ERTE hasta que la demanda alcance un nivel suficiente para preservar el máximo nivel de empleo y ha subrayado la importancia de atraer inversión a España, donde los riesgos para la automoción son mayores al no contar con casas matrices. Y es que según datos de Fanconauto, los ERTE han permitido a los concesionarios españoles mantener sus 161.500 empleos, pero advierten que para seguir manteniéndolos es necesario que se extiendan hasta diciembre, mientras se recuperan las ventas de automóviles.