Es el radar de tramo más “eficiente” de Madrid y está instalado en el punto kilométrico 4,000 de la A5, tanto en sentido salida como entrada. Pero es un radar que lleva cursando denuncias indebidamente desde su puesta en marcha en abril de 2019, debido a que la distancia real del tramo controlado no coincide con la especificada en el certificado de verificación técnica del cinemómetro; un hecho que invalida su eficacia probatoria en la supuesta comisión de la infracción por exceso de velocidad.
Ha sido la asociación Dvuelta, dedicada a la defensa de los automovilistas, quien ha constatado el mal funcionamiento del dispositivo al menos desde agosto de 2019; y ha recurrido judicialmente contra el ayuntamiento madrileño hasta en 24 ocasiones, obteniendo el mismo número de victorias y 22 condenas en costas al Consistorio. Este ha tenido que devolver las cantidades indebidamente cobradas, así como los costes derivados de la representación legal de los conductores denunciantes.
Así lo recoge una las sentencias, similar en cada una de las otras 23 ganadas en los Tribunales de Madrid: “Según el certificado de verificación del cinemómetro incorporado al expediente la longitud del tramo es de 1.735 metros (puntos kilométricos 4,000 y 5,735), mientras que con las fotografías tomadas se acredita que las cámaras estaban situadas en los PK 4,000 (inicio de tramo) y 5,750 (final de tramo, siendo la distancia de tramo real de 1.750 metros). Por tanto, el tramo recorrido por el vehículo es mayor al medido por el cinemómetro, por lo que no queda acreditada la comisión de la infracción”.
“Por lo tanto –añade otra de las sentencias– la distancia recorrida es superior a la medida por el cinemómetro, lo que invalida la medición por carecer de eficacia probatoria, prevaleciendo la presunción de inocencia del conductor. Tales circunstancias –concluye– avalan aún más la ilegalidad de la resolución impugnada”.
Así, cualquier conductor que tenga una multa en ese tramo de la A5 puede comprobar en la propia foto que se adjunta en la denuncia que las distancias del tramo y de la medición efectiva no coinciden, por lo que, insisten los Tribunales, no es una prueba de cargo válida. Por ello, recurrir cada una de estas multas alegando la deficiencia técnica que se ha detectado hace posible la devolución del importe.
Más de 250.000 denuncias
Y es que desde su puesta en marcha ha generado unas 250.000 multas que ha supuesto la recaudación de 18 millones de euros, indebidamente cobrados, y miles de puntos injustamente detraídos en el carné de conducir, con el perjuicio que ello supone en especial para quienes su trabajo depende de ello.
No en vano, es el radar de tramo que más recaudó en el año 2022, y el tercero hasta el mes de junio de este año, según el Portal de Datos Abiertos del Ayuntamiento de Madrid. El examen de los expedientes sancionadores de ese radar a lo largo del tiempo revela de manera inequívoca la misma deficiencia en la obtención de la prueba de cargo que los Juzgados de Madrid, de manera unánime y persistente han señalado en sus sentencias.
No es el primer varapalo a la capacidad sancionadora del Ayuntamiento de Madrid, la capital de provincia española que más recauda por multas de toda España, casi 200 millones de euros anuales que esperar superar este año en el que la previsión es de más de 250 millones, casi el triple que la siguiente capital, Barcelona, según un estudio de Dvuelta sobre "Ayuntamientos y Multas".
Es la ciudad que más recauda en términos generales, pero también en relación con la población y con el parque móvil censado. Solo la ciudad de Madrid recauda la mitad que la DGT en toda la red de carreteras del país sometidas a su control.
La ciudad de Madrid recauda el 55% del total de la suma de las diez ciudades que más multan en España, muy por encima de la segunda ciudad que más recauda, Barcelona, que se lleva un 17% del total.
Wladimir Sobakin
La represión del PP o, mejor, TP (todos progres) contra el ciudadano en todo su esplendor. Después de la mentira o, mejor, cambio de opinión del nefandario de Almeida en las zona de bajas emisiones masónica, queda claro que en medio de la mayor crisis existencial de Expaña, la oligarquía política extractiva tiene mucho futuro. Pero ¿Qué legitimidad le queda al estafo para poner una multa por un radar tramposo cuando el crimen máximo queda impune, cuando 400 delitos de sangre de los hombres de paz no se investigan? Pero ¿Cómo es posible que el TP, el estafo, toda la clase oligárquica política extractiva, dediquen porricías y guardias inciviles a penalizar faltas contra el aire? En cualquier empresa esta asignación de recursos se consideraría un error de gestión. Espero que alguna partida política empiece a proponer la retirada masiva de radares recaudatorios y la doble pena del permiso de conducir por puntos. Aunque creo que esta propuesta tendrá el efecto de tirar una piedra a las olas.
Urenga
Curioso. Si la distancia que asume el aparato en menor que la real, la consecuencia es que la velocidad que calcule estará por debajo de la real, dado que el cálculo que se emplea es velocidad = distancia asumida del tramo dividida por el tiempo medido en recorrerlo. Es decir, el error si acaso beneficia a los automovilistas que estén ahí ahí. O, dicho de otro modo: dado un tiempo de paso registrado, si pasásemos de utilizar los 1735 metros supuestos erróneos a utilizar los 1750 reales, la velocidad calculada sería mayor y por lo tanto las multas ya emitidas lo serían con mayor motivo aún. Otra cosa habría sido con un error de distancia en la otra dirección.
LaDamadeSol
El problema de fondo es la incompetencia de los responsables de la gestión de la circulación en Madrid. El resultado, una ciudad atascada y frita a multas (muchas ilegales). El perjuicio que se está causando a la actividad diaria es enorme. Almeida, Carabante, ¿para cuándo los ceses?