Los analistas pronostican una caída media de PIB para España de alrededor del 12% para 2020, siendo los dos archipiélagos y Cataluña las tres comunidades que sufrirán el mayor retroceso en el ejercicio.
El Banco de España pronostica un descenso de entre el 10,5% y el 12,6% -en su escenario más negativo-; la Comisión Europea vaticina un desplome del 12,4%; el FMI, del 12,8%, y la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), del 11,9%.
Según las estimaciones de este último servicio de estudios, Baleares y Canarias -las regiones más dependientes del turismo- serán las que más caerán: un 30,9% y un 22,3%, respectivamente; mientras que Cataluña, que ha liderado el crecimiento nacional en los últimos años, será la única región peninsular que caerá por encima de la media, un 13,3%, debido al impacto de la pandemia y de las medidas de restricción en el tejido productivo.
La Comunidad de Madrid caerá un 11,9%, en línea con la media nacional, mientras que el resto sufrirán un desplome inferior. Las regiones de interior, menos dependientes del turismo y el sector servicios, serán las que sufrirán un menor impacto en el crecimiento.
La economía extremeña caerá un 5,5%; la castellanomanchega, un 6,7%; y la murciana, un 7,8%.
Otros indicadores
Las diferencias territoriales también se aprecian en otros indicadores como las ventas minoristas. Según datos del INE y del Servicio de Estudios de Bankia, Canarias, Baleares y Cataluña son las regiones en las que se han producido las mayores caídas en las ventas en comercio en comparación con el año anterior.
El empleo también ha sufrido especialmente en estas comunidades. Los datos de afiliación a la Seguridad Social actualizados a cierre de noviembre, publicados este miércoles, muestran que en comparación con el mismo mes del año pasado, Canarias ha perdido un 6,67% de los puestos de trabajo (30.151 empleos); Baleares, un 5,35% (44.099); Cataluña, un 2,42% (83.933 empleos menos); País Vasco, un 2,12% (20.729), y la Comunidad de Madrid, un 2,1% (69.194).
En términos absolutos, Cataluña es la que acumula una mayor destrucción de puestos de trabajo. El número total de afiliados residentes en esa comunidad asciende a 3.378.995.