La banca recaudó más de 3.000 millones de euros por comisiones en el segundo trimestre de 2021, lo que supone un incremento de ingresos por esta vía de un 12% si se compara con el mismo periodo del año anterior, según se desprende de los datos recabados por la consultora Alvarez & Marsal.
El sector se ha visto obligado a elevar comisiones para aumentar los ingresos debido a los bajos tipos de interés, que han hundido el negocio más tradicional de la banca que son hipotecas y créditos. Ahora, las entidades financieras buscar aumentar su cuenta de resultados con mayor captación vía banca privada, productos de ahorro y seguros.
También se puede incluir en esta partida el notable aumento de comisiones en productos del día a día como son las cuentas corrientes, las tarjetas de débito o transferencias. Esto son servicios por los que la banca española históricamente no ha cobrado nunca a sus clientes, o si lo hacía era de una forma más anecdótica.
Todas las entidades buscan rendimiento a estos servicios básicos, tal y como ya se hace en otros países. En la actualidad, la única forma de evitar las comisiones es teniendo una cuenta 100% digital, con la que no pisas las oficinas, o a través de productos vinculados, ya sean fondos de inversión, seguros o algún tipo de préstamo al consumo o hipoteca.
Durante muchos años la banca utilizó la estrategia de comisiones 'low cost' para movilizar a más clientes, pero sin dar frutos. Ahora, se opta por clientes con vinculación y que den un mayor rendimiento a su dinero, ya que hay que recordar que no es que los tipos de interés están al 0%, sino que la facilidad de depósitos está actualmente en el -0,10%. Esto se traduce en que el Banco Central Europeo (BCE) cobra a los bancos por el capital que se mantiene inmovilizado.
Comisiones de la banca por mantenimiento de cuenta
Este año la mayor parte de las entidades financieras han anunciado el endurecimiento de las condiciones para alcanzar la condición de “cliente sin comisiones”, que van desde aumentar los ingresos mínimos de las nóminas domiciliadas, hasta exigir la gestión de cinco recibos bancarios, pasando por la obligatoriedad de realizar un determinado número de compras con tarjeta de crédito o el cobro de dos euros por retirar cantidades inferiores a 2.000 euros en la ventanilla del banco, como propone BBVA para el próximo año.
Banco Santander se ha deshecho de su famosa cuenta 123 y ha unificado todo bajo la marca Santander One. El objetivo de la nueva estrategia es reforzar la vinculación del banco con sus clientes al máximo y mejorar las condiciones de los que más productos de la entidad contratan.
El grupo que preside Ana Botín exige tener domiciliada una nómina o pensión, disponer de algún producto financiero o de ahorro, renting o un plan de pensiones o fondos de inversión de al menos 5.000 euros. Los clientes que no cumplan tendrán que hacer frente a una comisión de 20 euros mensuales o 240 euros al años. Esta se puede rebajar a la mitad si se cumple con algunas de las condiciones.
BBVA, desde el pasado 15 de junio, aplica una nueva política de comisiones en su cuenta 'Va Contigo', con la que se paga 160 euros al año (40 euros trimestrales). Banco Sabadell, en la cuenta 'Expansión', comenzó a cobrar 30 euros al mes.
ING comenzó a cobrar por su 'Cuenta Naranja' desde el pasado 1 de abril sólo a los clientes que no tengan su nómina domiciliada, entre otras condiciones, lo que sólo afectará a unas 170.000 personas, según cálculos de la entidad.
La idea del banco es que la Cuenta Naranja, que ofrece una rentabilidad del 0,01% TAE, pase a ser un beneficio más de la Cuenta Nómina y no ya un producto que se pueda contratar de forma separada, teniendo en cuenta el actual contexto de tipos de interés y la búsqueda de una mayor rentabilidad.
