Los bancos europeos han asumido una factura de 14.651 millones de euros entre 2012 y 2018 en relación con multas por vulnerabilidades en la lucha contra el blanqueo de capitales o por infringir sanciones comerciales, según estimaciones de la agencia Moody's.
De esta cifra, el 91,6% corresponde a las sanciones impuestas por EEUU a los bancos europeos, que alcanzan un montante agregado de 15.077 millones de dólares (13.425 millones de euros), de los que alrededor de 12.000 millones de dólares (10.686 millones de euros), el 73% del total, han sido fijadas por el Departamento de Justicia de EEUU.
Según los datos de la agencia de calificación, en el periodo analizado la mayor sanción corresponde al banco francés BNP Paribas, multado con 8.900 millones de dólares (7.926 millones de euros) en 2014 por infringir el régimen de sanciones impuesto por Estados Unidos en relación con transacciones en beneficio de entidades de Cuba, Irán y Sudán.
A continuación del banco francés, se sitúan las sanciones de 1.900 millones de dólares (1.692 millones de euros), impuestas por el DoJ al británico HSBC por deficiencias en sus sistemas de control del lavado de dinero, y de 1.450 millones de dólares (1.291 millones de euros) pagados en 2015 por el alemán Commerzbank a cinco agencias estadounidenses por haber facilitado transacciones financieras a países incluidos en el régimen de sanciones de EEUU.
ING se lleva la mayor multa desde Europa
Por su lado, la mayor multa impuesta por reguladores del Viejo Continente son los 915 millones de dólares (815 millones de euros) con los que las autoridades holandesas sancionaron a ING Groep en 2018 por las vulnerabilidades detectadas en su sistema de lucha contra el blanqueo de capitales.
"La mayoría de estas multas han sido más bajas que el beneficio bruto anual de los bancos", reconoce la calificadora de riesgos, señalando que, salvo el caso de BNP Paribas en 2014, el resto de entidades fue capaz de absorber el impacto de las sanciones en los resultados antes de impuestos del ejercicio.
Asimismo, la agencia destaca que actualmente están en curso varias investigaciones a entidades europeas relacionadas con la lucha contra el blanqueo de capital y por la violación de sanciones, incluyendo los casos de Swedbank y Danske Bank, así como de ING Italia.