La banca ya paga unos 600 millones de euros al años a Hacienda por el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD) después de que el Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto-ley que modificará dos artículos de la Ley del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados para que fueran las entidades de crédito las que pagasen dicho tributo.
Este jueves la CECA ha hecho públicos los datos de cuántos pagan las entidades bancarias adheridas a dicha asociación en impuestos. Este grupo de bancos pagó al fisco 302 millones de euros por el IAJD en 2019. Cabe destacar que éstos tienen en su poder el 50% de la cartera hipotecaria del mercado español por lo que se podría desprender que en total, el sistema financiero ha pagado sobre unos 600 millones de euros.
La contribución fiscal total de las entidades adheridas a CECA ascendió a 5.004 millones de euros en 2019, de acuerdo con un estudio tributario realizado por la consultora KPMG que tiene en cuenta la suma de los impuestos soportados y los impuestos recaudados.
Los impuestos soportados, es decir, aquellos que suponen un coste para las entidades y que afectan directamente a su cuenta de resultados, ascendieron a 2.610 millones de euros, lo que supone un incremento del 4% respecto al año anterior y es la cifra más alta de los últimos cuatro años.
Respecto a los impuestos recaudados, aquellos que son retenidos o repercutidos a terceros en el desarrollo de la actividad de las empresas, se elevaron hasta los 2.393 millones de euros. De esta forma, por segundo año consecutivo, los tributos soportados superan a los tributos recaudados.
En relación con los impuestos soportados, la Seguridad Social a cargo de la empresa sigue siendo el concepto más significativo. La cifra por este concepto se situó en los 991 millones de euros, un 2% más que en 2018. Por otra parte, los pagos netos al impuesto sobre beneficios ascendieron hasta los 283 millones de euros.
¿Dónde se recauda más?
En relación con los tributos recaudados, la mayor cuantía vuelve a estar un año más relacionada con el empleo. Las retenciones a empleados a cuenta del IRPF suponen el 48% de estos impuestos. En concreto, la suma asciende a 1.188 millones de euros frente a los 1.165 millones de euros recaudados el año anterior o los 1.178 millones de euros correspondientes al ejercicio 2017.
En segundo lugar, las retenciones sobre rentas de instrumentos financieros, de seguros y de pensiones ascendieron a 688 millones de euros, mientras que los tributos sobre ventas y servicios recaudados suman 277 millones de euros en 2019. Por último, los importes recaudados por la Seguridad Social a cargo de los empleados aumentaron un 2% con respecto a 2018, alcanzando los 193 millones de euros.
