Más de 750 trabajadores se han adherido de forma voluntaria al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que aplicará Banco Santander para integrar sus servicios centrales en España con los de Banco Popular, proceso que contempla la salida de 1.100 empleados mediante prejubilaciones y bajas incentivadas, el 3,1% de la plantilla conjunta de ambas entidades.
Según fuentes sindicales consultadas por Europa Press, la recepción de la oferta ha sido muy positiva entre los trabajadores de ambas entidades, por lo que algo más de 750 empleados -en torno al 70% de las plazas totales- se habían adscrito al proceso a 27 de diciembre.
Tras las negociaciones, Santander y los sindicatos alcanzaron un acuerdo que contemplaba la salida de 1.100 empleados mediante prejubilaciones y bajas incentivadas con el 80% del salario para los empleados que superasen los 50 años de edad, así como diversas primas en función de la antigüedad de cada trabajador.
La adhesión voluntaria
El periodo de adhesión voluntaria al ERE permanecerá abierto hasta el próximo 31 de enero, por lo que los sindicatos confían en que el número de adscritos supere los 900 para esta fecha y no descartan que se complete el cupo de bajas de manera no forzada. A partir del 10 de enero, el banco que preside Ana Botín comenzará a dar respuesta a las solicitudes.
Las fuentes consultadas también han indicado que incluso algunos empleados de la red comercial han mostrado interés en inscribirse en el ERE, si bien estos trabajadores no tienen acceso al acuerdo, ya que la integración de la red de sucursales de ambas entidades no se prevé hasta 2019, una vez completada la integración tecnológica.
Quienes han mostrado una mayor reticencia a la oferta planteada por Santander han sido aquellos trabajadores mayores de 62 años, ya que la propuesta de la entidad para este colectivo solo contempla una indemnización de 20 días por año de servicio, con un máximo 12 mensualidades. Según las fuentes, unos 15 trabajadores se encontraban en esta franja de edad.
Reducción de plantilla
El ajuste de empleo supone una reducción del 3,1% en la plantilla conjunta de Santander España y Banco Popular, que juntos suman unos 35.000 trabajadores, pero la integración de los servicios centrales también considera la recolocación de 575 empleados de los servicios centrales de Popular en otras empresas del Grupo Santander y el acoplamiento de otros 100 trabajadores en la red comercial de ambas entidades.
Además, 22 empleados de Santander España serán recolocados en otras empresas del grupo, por lo que, sumando salidas y recolocaciones, la integración supondrá aligerar en un 25%, aproximadamente, la plantilla de los servicios centrales de ambas entidades.
La integración se produce a raíz de la adquisición de Popular por parte de Santander al precio simbólico de un euro tras la resolución del primero a principios de junio del año pasado.
