Una reconversión sin precedentes y sin visos de acabar. El sistema bancario español ha sufrido una auténtica revolución desde la crisis de 2008 con cierres de oficinas y despidos masivos, que pueden ir a más si triunfa la opa hostil de BBVA para comprar el Sabadell. En los últimos 15 años, las entidades han clausurado 28.000 oficinas y han recortado la plantilla en 112.000 empleados tras varias fusiones y numerosos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE).
En su intento de convencer al Gobierno para que no bloquee la operación, Carlos Torres, presidente de BBVA, ha prometido que los ahorros por integrar el cuarto banco más grande de España no se concentrarán en la plantilla y el grueso procederá de los costes fijos en tecnología. Pero cualquier pequeño ajuste en oficinas dejará la red de sucursales bancarias en España bajo mínimos: en niveles de 1974, fecha en la que arrancan las estadísticas del Banco de España.
A cierre del primer trimestre, según las últimas cuentas presentadas, BBVA y Sabadell suman 3.084 oficinas. El banco de La Vela estima unos ahorros de 850 millones de euros antes de impuestos, pero que se pueden poner en riesgo tras el movimiento hostil. Se calcula que tendría que cerrar centenares de oficinas y recortar miles de empleos para conseguir este objetivo.
En un reciente estudio, Funcas, el think tank de la patronal de las antiguas cajas de ahorros, pone de manifiesto cómo las fusiones de las últimas décadas han reducido considerablemente el mapa bancario. La gran revolución el sector financiero se intensificó desde 1990.
Mapa bancario en mínimos
En las dos décadas anteriores ya se habían producido algunos procesos de concentración que, tras una importante crisis crediticia, se fue acelerando. Con la crisis financiera de 2008, la reducción posterior en el número de entidades fue ya particularmente intensa.
"Tenemos una enorme preocupación por la situación de competencia o de enorme concentración que hay ahora mismo en el sistema financiero español y esto tiene repercusiones", esgrime Carlos Cuerpo para defender el veto de Moncloa a la opa de BBVA.
Desde 1993 a 2023 el número de bancos españoles pasó de 262 a 109, una reducción del 58,4%. De estos, sólo diez se consideran con el suficiente tamaño como para influir en el mercado.
Las integraciones han sido el gran detonador de la sangría de empleos y la clausura de oficinas bancarias. Tras treinta años contando con una fuerza laboral en el entorno de un cuarto de millón de trabajadores, la crisis financiera de 2008 impuso un ajuste desde 270.085 trabajadores en ese año hasta los 158.217 de 2022, último registro disponible. En la última gran fusión, la de CaixaBank y Bankia, se aplicó un ERE que afectó a 6.452 empleados.
Cierre incesante de oficinas
En cuanto a la red de oficinas, con la liberalización se convirtieron en un elemento de competencia territorial y su número fue aumentando de forma muy considerable. Mientras que en 1974 se contaba con 15.311 oficinas operativas, según datos de Funcas, en 2008 se había llegado a 45.662 y, a partir de ahí, el proceso de ajuste poscrisis y el avance de la digitalización han ido reduciendo este número hasta las 17.603 sucursales de 2023. En 1974 había 15.311 sucursales.
Precisamente, la excesiva concentración del sector bancario es el principal argumento que ha puesto Moncloa encima de la mesa para oponerse de manera frontal a la opa hostil de BBVA. “Hemos sido muy claros en cuanto a nuestro rechazo de la operación, sobre todo en base a nuestra enorme preocupación por la situación de competencia o de enorme concentración que hay ahora mismo en el sistema financiero español y esto tiene repercusiones”, justifica reiteradamente Carlos Cuerpo, ministro de Economía.
El Gobierno tiene la última palabra para la integración. En caso de que la opa triunfe, siempre que la mayoría de los accionistas del Sabadell acepten la oferta de canje, el Ministerio de Economía tiene que autorizar la operación. Si acaba oponiéndose, se abriría un escenario poco usual en el que BBVA tendrá el control del Sabadell pero deberá operar como marcas distintas.
pinar010
Y los empleados de banca-cajas no hemos quemado España, como habrían hecho otros y hemos visto hacer a algunos.
Vaderstad 3
Lo importante es la tendencia. Y la tendencia parece clara: Ayuso va a más y Pablo Iglesias va a menos. Hasta donde lleguen en la subida y en la bajada está por ver, pero ambos pueden llegar muy lejos en sus respectivas tendencias.
Perogrullados
Todavia es muy pronto para notar los efectos del "voto util" en los electores moderados de Ciudadanos Los mas de izquierdas de la formacion, aguantaran hasta el final antes de decidirse a votar a un PSOE que no les ofrece nada ideologicamente En cambio, el voto del miedo empujara a los votantes de Cs a las filas de Ayuso, no a las del PP
ma
Estos empleados de banca semianalfabetos, que no saben ni lo que es la M1 (alguno de ellos lo buscará ahora en la wikipedia), y que después de que los enchufen en el banco, y los despidan en la primera fusión que se presente,se dedican a cobrar del banco y de las ayudas públicas, viviendo a lo grande sin dar un palo al agua. Antes entraban de botones y el banco les pagaba clases de contabilidad, ahora estos pre-jubilados de la mamandurria saben cuatro cosas, y con suerte, sobre todo saben esparcir las babillas cuando abren el comedero para trincar a costa de los contribuyentes y de los accionistas.
Sandro_Ramirez
Pues si en el gobierno están preocupados por la concentración bancaria en pocas manos, entonces que promuevan la creación de nuevos bancos competidores... Digo yo, vamos.... porque lo ponen bien difícil. Hace un tiempo estuve en contacto con gente con cierto nivel de capital dispuesta a montar uno, pero los requisitos, trabas y lametones que hay que dar a ciertas personas u organismos para obtener ficha bancaria lo hacen casi imposible... La hipocresía del gobierno es infinita...
ma
Cobrando cuatro perras, hay empleados de banca, sin formación ni educación, que se creen los banqueros y tratan a los clientes como si les hicieran un favor, y luego se van a la calle pero cobrando del banco y de todos nosotros vía ayuda al desempleo, evidenciando la condición de vagos de segunda categoría que son. Al que reciba dinero de su empresa hay que negarle subsidios y ayudas, a ver si conseguimos que se pongan a buscar trabajo.
Boyevik
Hola, amiga mía. A mi me ha dejado atónito lo de los suicidios que cita Morán, porque hay que pensar que de todos los que se han producido en España, que se sepa, por el único que nuestro Psicópata ha expresado sus condolencias a sus compañeros de viajes es por el de un terrorista. Debería Morán preguntarse si hay alguna diferencia entre PSOE y Comunistas varios con ETA. Mas que nada porque, ya en democracia, los sociatas emplearon el terrorismo de estado. Pero bueno, a lo mejor un día Morán nos explica el crimen cometido por VOX. A propósito, Morán, soy votante de VOX (ahora, pero reconozco que llegué a votar a C´s :-)) ) Un abrazo, Munna, que espero recibas este fin de semana :-)). Por la velocidad del foro, digo
Auraz
Pues lógico y normal. Hay muchos interesados en afear un margen del 2% para los bancos y que no dicen nada de los brutales márgenes de beneficio de otros sectores (del 100, 200 o 300% en muchos productos)Pero el mayor márgen lo obtienen los políticos que mantenemos a cambio de destrozar España y a cambio de su inoperancia e inutilidad. Y esos precisamente son los que más atacan a los bancos; luego el PSOE no hace ascos cuando el Santander le condona deudas millonarias y me pregunto ¿a cambio de qué? Es curioso que millones de españoles soportan una presión fiscal del 44% y votan a quien se la aplica y protestan por un margen del 2% o del 4% (realmente mínimos si estudian el comercio en general) Es propio de una incultura económica generalizada.
ma
Hay empleados de banca que se creen los banqueros, y que tratan al cliente con bastante desdén, muchos lo tienen bien merecido. El problema es que cobran luego del banco y del estado, y nadie que cobre de alguna empresa se debiera considerar con derecho a cobrar de todos nosotros vía seguro de desempleo o ayudas al desempleo ni nada parecido.