La desaceleración económica también se deja sentir en las empresas. El Banco de España advierte de que las ventas y beneficios empresariales se empiezan a frenar, lo que unido a las mayores dificultades para trasladar el aumento de costes a los precios provocará un repunte de los niveles de vulnerabilidad de las compañías en la segunda mitad del año. De hecho, en el tercer trimestre el porcentaje de empresas en apuros ya se ha disparado un 42% respecto a los tres meses precedentes.
"El menor impulso de la demanda tenderá a frenar el avance de sus beneficios, tanto a través de un menor dinamismo de la facturación, como por la capacidad más limitada para trasmitir los aumentos de costes a sus precios de venta. Además, la presión al alza sobre los costes laborales y de los inputs energéticos también contribuiría a una evolución menos positiva de los beneficios", avisa el Banco de España en su último informe sobre estabilidad financiera.
Una alerta que concreta en números. El porcentaje de empresas que registraron un deterioro de su situación económica y financiera se ha elevado del 12% del segundo trimestre al 17% en el periodo comprendido entre julio y septiembre.
El Banco de España considera que una empresa está en apuros o ha experimentado un deterioro de su situación económica y financiera si reconoce un descenso de sus ventas y de sus beneficios, al mismo tiempo que declara un mantenimiento o un aumento de su endeudamiento.
El Producto Interior Bruto (PIB) creció un 0,3% en el tercer trimestre, una décima menos que en el anterior y tres menos que en el primero, según el dato adelantado del Instituto Nacional de Estadística (INE). La Contabilidad Nacional confirma así lo que varios analistas llevan tiempo advirtiendo: la economía española se ha desacelerado y esto impactará en las empresas.
Presión financiera "elevada"
El Banco de España pone especial atención a la presión financiera “elevada” sobre algunas empresas, que se erige como un elemento de “vulnerabilidad”. “Hasta ahora, la buena evolución de los beneficios ha contenido el crecimiento de la proporción de empresas vulnerables, pero los riesgos a la baja sobre la actividad podrían reducir la contribución de este factor de contención”, alerta el supervisor.
Es más, el Banco de España constata en sus simulaciones que la proporción del total de la deuda corporativa en manos de empresas con presión financiera elevada crecería entre 6,5 puntos porcentuales y 10,3 puntos en relación con su nivel de 2021 para una subida de 450 puntos básicos del euribor a tres meses. Es decir, una previsión más que realista, ya que está en línea con el comportamiento del índice en la actualidad.
Carga financiera de las familias
De acuerdo con estas simulaciones del banco central, el porcentaje de hogares con una carga financiera elevada aumentaría en 4,2 puntos porcentuales, hasta el 14,6%, con un incremento del euribor a 12 meses de 500 puntos básicos.
Con este panorama, y pese a la que la morosidad de la banca está contenida por debajo del 4%, el Banco de España redobla su receta a los bancos de hacer más provisiones. “La materialización de los riesgos identificados podría dar lugar a la necesidad de absorber pérdidas. Por ello, sigue siendo necesario que las entidades utilicen la situación favorable actual de rentabilidad para reforzar su capacidad de resistencia frente a escenarios adversos”, defiende.
A pesar de que no detectan aumentos significativos de la morosidad, las entidades, como Santander, CaixaBank y BBVA, parece que están asumiendo la prudencia del supervisor y han reforzado sus provisiones en un 30% de media en los nueve primeros meses del año.