Axa contraataca a Santander en su disputa legal por las conocidas como preferentes inglesas. La aseguradora francesa ha encarecido un 5% la factura que reclama al banco español por demandas de seguros de protección de impagos (denominados PPI, por sus siglas en inglés) comercializados en Reino Unido y comparable al escándalo de las participaciones preferentes en España. Le pide ahora 670 millones de libras esterlinas (unos 755 millones de euros al cambio actual), frente a los 636 millones de libras (717 millones de euros) que exigía antes.
Las pólizas de PPI eran un seguro que los principales bancos británicos vendieron entre sus clientes desde los años 90. Los tomadores cobraban este seguro en caso de pérdida de ingresos por enfermedad o pérdida del empleo.
La pelea en los tribunales se remonta a las pólizas de PPI anteriores a 2005 que dos entidades del Grupo Axa adquirieron de Genworth Financial en septiembre de 2015 y que se comercializaron por parte GE Capital Bank. Esta última entidad fue adquirida en 2008 por Santander.
En julio de 2017, las filiales de Santander involucradas (Santander Cards UK Limited, que heredó el negocio de GE Capital Bank Limited, y Santander Insurance Services UK Limited) comunicaron a Axa que no aceptaban responsabilidad por las pérdidas derivadas de las pólizas. Eso sí, ambas entidades pactaron que la filial de Santander en Reino Unido se encargara de tramitar las reclamaciones en nombre de Axa. “Y esta aceptó pagar las indemnizaciones a los tomadores de las pólizas, pero sin renunciar a su potencial reclamación frente a las filiales de Santander”, recoge el banco en sus cuentas anuales de 2022.
Demanda
Pero el 5 de marzo de 2021, Axa demandó a Santander exigiendo el reembolso de las pérdidas por ventas indebidas de PPI anteriores a 2005 y que en aquel momento estimó en 636 millones de libras esterlinas (unos 717 millones de euros). El 12 de julio del pasado año, el banco español recibió un impulso por parte del tribunal mercantil de Reino Unido, que estimó gran parte de los argumentos de Santander e inadmitió parte de las reclamaciones de la demanda de la aseguradora francesa.
A pesar de esta ‘victoria’ parcial del banco, a finales de octubre de 2022, Axa elevó el importe de las pérdidas reclamadas de 636 millones a 670 millones de libras esterlinas (de 717 millones de euros a 755 millones de euros). Se trata de una cantidad nada desdeñable que supone casi la mitad del beneficio que aporta la filial de Reino Unido al grupo Santander. A cierre del pasado ejercicio, el banco generó 1.395 millones en ganancias.
Cartas a los accionistas de Botín
Por otro lado, Ana Botín, presidenta de Santander, desvela a los accionistas en la carta anual con motivo de la junta general de accionistas, prevista para el 31 de marzo, que la mitad del aumento del margen de intereses, que mide los ingresos del negocio típico, del grupo esperado para 2023 se generarán gracias a las subidas de tipos del Banco Central Europeo (BCE). El banco prevé elevar los ingresos entre un 7% y un 8% anual sin tener en cuenta la variación en los cambios de moneda hasta 2025, según el último plan estratégico presentado en Londres la semana pasada.
“Aproximadamente la mitad del crecimiento del margen de intereses que esperamos en 2023 procederá de nuestra sensibilidad a los tipos de interés en Europa. La otra mitad vendrá de nuevos clientes y de una mayor la relación con los actuales. Según las estimaciones actuales del mercado, el impacto positivo de la subida de tipos se debería prolongar al menos hasta 2024”, señala la presidenta de Santander.