La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, ha dado la bienvenida a los clientes del Banco Popular tras la adquisición de la entidad por parte del Grupo Santander por el precio simbólico de un euro. Botín ha tratado de lanzar un mensaje de tranquilidad a los clientes y accionistas: “El proceso de integración llevará un tiempo y de momento no cambiará nada. Pueden estar tranquilos porque tenemos mucha experiencia y manejaremos con la máxima atención este proceso”, ha señalado en una comparecencia ante los medios de comunicación.
La presidenta del Santander ha señalado las ventajas de la adquisición de Popular, que obliga a la entidad a ampliar capital por valor de 7.000 millones de euros. El Grupo alcanzará los “17 millones de clientes en España. Tendremos un incremente en un negocio significativo el de pequeñas y medianas empresas”.
Para Botín el “Banco Popular complementa al Santander en cuanto a regiones geográficas en España”. Fundamentalmente en Galicia y Cataluña, donde el Popular tiene mayor presencia. Con la operación esperan pasar del 45% al 67% de cobertura. Y ha advertido que los planes del Grupo pasan por “desprendernos en 18 meses de la mitad de los activos inmobiliarios”.
“Estamos convencidos de que esta es una buena operación para nuestros accionistas. Vamos a pedir que acudan a una ampliación de capital en la que tendrán derecho preferente”, ha apuntado.
La operación, que ha contado con el visto bueno de Bruselas, “convierte al Santander en el banco líder en España y en Portugal. Da certidumbre al sistema financiero español que es sólido”.