Bankinter ganó 185 millones de euros entre enero y marzo de 2023, un 20% más que un año antes, gracias al incremento de los ingresos en todas sus líneas de negocio, impulsados por el aumento de los tipos de interés en la zona del euro y a pesar del impuesto a la banca, al que ha destinado 77 millones.
La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) creció hasta el 13,7% desde el 9,8% de marzo de 2022 y se situó en los niveles más elevados de los últimos años, ha explicado la entidad en una nota remitida al supervisor del mercado bursátil español, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En cuanto a la solvencia, la ratio de capital de máxima calidad CET1 fully loaded, es decir, la que incorpora todos los requerimientos normativos, mejoró hasta el 12,2%, lo que supone 4,5 puntos porcentuales por encima del mínimo exigido a Bankinter.
La cartera de créditos concedidos a los clientes alcanzó los 73.074,7 millones tras crecer casi un 5% interanual en general y un 1,7% solo en España, con una ratio de morosidad del 2,18%, dos puntos básicos menos que hace un año, y una cobertura para afrontar posibles insolvencias del 66,5 %.
Por su parte, los recursos minoristas de la clientela cerraron el trimestre en 74.262,3 millones, un 1,2% menos que al finalizar marzo de 2022, debido al trasvase de los depósitos hacia otros productos como la renta fija o los fondos de inversión, cuyo patrimonio creció en estos meses en 3.100 y 1.500 millones, respectivamente.
Todos los márgenes de la cuenta de resultados crecieron gracias al incremento de los tipos de interés, actualmente en el 3,5% en la eurozona, por los mayores volúmenes de negocio y por las comisiones cobradas. El margen de intereses, que concentra casi todos los ingresos, sumó 522,2 millones, lo que representa un crecimiento del 63,2%, con un margen de clientes que ha acentuado su tendencia al alza especialmente en los dos últimos trimestres. El margen bruto, que añade los ingresos por comisiones, se situó en 615,9 millones tras un incremento del 23,3%, a pesar del impacto de los costes regulatorios y en especial del nuevo impuesto a la banca, que asciende a 77 millones abonados íntegramente en este trimestre. Dentro de este margen, 153 millones procedieron de las comisiones de servicio cobradas, que crecieron un 4% frente al mismo periodo de 2022. De esta forma, el margen de explotación del trimestre se situó en 396,3 millones, casi un 36% más, tras absorber unos costes operativos que se elevaron un 5,7%, muy por debajo del incremento de los ingresos.
El negocio de Empresas, el que más aporta a los ingresos del grupo, creció casi el 3% en créditos, con un volumen de 30.300 millones. En España, el volumen de líneas ICO sumó 5.800 millones, con una mora del 4,2%.
En banca comercial destaca la cartera de hipotecas residenciales, que cerró marzo con un volumen de 34.300 millones en todo el grupo y un incremento del 2% en la nueva producción, que sumó 1.700 millones en todas las geografías y marcas.
