Banca

Bankinter pide derogar el 'impuestazo' y seguridad jurídica al nuevo Gobierno tras el 23-J

Dancausa advierte de que la presión fiscal, la deuda pública y el paro "no pueden crecer sin límites". Reprocha a Calviño que pagar por los depósitos no dependerá del "dictado" del Gobierno.

  • La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa

La banca pone deberes al gobierno que salga de las elecciones del 23 de julio. María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter, ha pedido derogar el impuesto extraordinario creado por Pedro Sánchez al sector financiero y propiciar un marco de "seguridad jurídica" y un "entorno seguro" para aprovechar el "potencial" de la economía española.

"Esperamos que se tomen las medidas correctoras necesarias y que el nuevo Gobierno acierte en la política económica y social", ha recetado Dancausa, que ha defendido que la presión fiscal, la deuda pública y el empleo "no pueden crecer sin límite".

Bankinter ha disparado un 54% el beneficio en el primer semestre del año, pese a pagar 77,5 millones por el 'impuesto' con cargo a todo el ejercicio de 2023. En este sentido, Dancausa ha pedido tanto a PSOE como a PP que derogen el nuevo gravamen, que en principio se mantendrá sólo hasta 2024.

"Está mal diseñado y estamos convencidos de que lo vamos a ganar en los tribunales. Es mejor que se derogue a que lo tenga que hacer cualquier tribunal", reflexionó la consejera delegada de Bankinter. Todos los bancos han recurrido el pago del impuesto ante la Justicia por considerar que es "inconstitucional".

Críticas a Calviño por los depósitos

Dancausa también se ha referido a la amenaza de Nadia Calviño, vicepresidenta económica, de obligar por ley a los bancos a pagar por los depósitos. "En campaña todo se perdona", ha ironizado, para después lanzar una crítica a Calviño: "Fue una alta funcionaria europea y sabe muy bien que los precios no se fijan al dictado de las autoridades".

La cuenta de resultados de Bankinter se impulsó en la buena evolución del margen de intereses, que mide el negocio típico y que se disparó un 60%, tras superar la barrera de los 1.000 millones. Esta partida se benefició principalmente de las subidas históricas de los tipos de interés hasta el 4% y, según explica la entidad, de "un mayor impulso en la captación de negocio y clientes".

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