Más beneficios gracias a las subidas de tipos. BBVA ha cerrado la temporada de resultados bancarios marcada por la intención de PSOE y Sumar de extender el impuesto al sector si Pedro Sánchez logra ser investido presidente. El grupo ha obtenido un beneficio atribuido de 5.961 millones en los nueve primeros meses del año, un 24,3% más que en el mismo periodo de 2022.
La cuenta, como en el resto de competidores, se ha impulsado sobre todo en la mejora de los ingresos típicos gracias al ciclo histórico de aumentos del precio del dinero por parte del Banco Central Europeo (BCE). El margen de interés, de hecho, se disparó un 29,4% en el grupo, que logró compensar tanto la factura de 215 millones por el gravamen aplicado desde este año en España como un intenso aumento de los costes (+18,1%).
La tasa de morosidad descendió del 3,5% al 3,3%, aunque la entidad optó por reforzar su política de prudencia y elevó las provisiones un 34,6%. La rentabilidad sobre recursos propios, conocida como ROE, aumentó del 14,8% al 16,3%.
España y México suponen el 84% del beneficio
“En los nueve primeros meses de 2023 obtuvimos unos excelentes resultados, gracias a la positiva evolución de los ingresos recurrentes. Somos uno de los bancos más eficientes y rentables de Europa, con una rentabilidad ROTE que ha alcanzado ya el 17%. Estos resultados nos permiten seguir generando valor para nuestros grupos de interés y contribuir al progreso de la sociedad", señaló el consejero delegado de BBVA, Onur Genç.
España y México siguen siendo los puntales del grupo. En el primer caso, la filial española ganó 2.110 millones, un 61,9%, tras disparar los ingresos típicos un 50,8%. España aporta el 29% de las ganancias del grupo.
México, por su parte, se erige como la locomotora de BBVA, al generar el 55% del beneficio. La filial mexicana obtuvo un beneficio de 3.987 millones, un 36,7% más.