CaixaBank no regresará a Cataluña. A pesar de las presiones de Junts para obligar a las empresas catalanas a volver a la región, el banco considera que la decisión de mantener la sede social en Valencia tras la fusión con Bankia tiene “vocación de permanencia”.
“La configuración de CaixaBank mutó con la fusión con Bankia incrementando la presencia en el mercado valenciano y madrileño”, ha defendido José Ignacio Goirigolzarri, presidente de CaixaBank, durante la rueda de prensa para presentar los resultados anuales celebrada en Valencia.
Goirgolzarri recordó que en el primer consejo tras la compra de Bankia se decidió mantener la sede en Valencia, que CaixaBank movió de Barcelona en 2017, porque “era lo mejor para los depositantes y accionistas”. “No por razones de inseguridad jurídica. Dijimos que estábamos en Valencia con vocación de permanencia. Eso no ha cambiado”, aclaró. La antigua caja madrileña también tenía su sede social en Valencia tras la integración de siete entidades, entre ellas Bancaja.
¿Riesgo de que el Estado no salga del banco?
En cuanto a Telefónica, en donde CaixaBank controla junto con BBVA y La Caixa alrededor del 10%, Goirigolzarri dijo que la entidad se siente “cómoda” en el actual accionariado tras el desembarco tanto de Arabia Saudí como de la Sepi. Isidro Fainé, presidente de la Fundación La Caixa, se sienta como vicepresidente en el máximo órgano de gobierno de la teleoperadora en representación del banco.
"No hay ninguna razón para que el Estado tenga un interés estratégico en CaixaBank
El presidente de CaixaBank, donde el Estado conserva un 17% como herencia del rescate de Bankia, quiso marcar distancias con Telefónica, que el Gobierno ha considerado como una compañía estratégica para ordenar la entrada del capital público. “No hay ninguna razón de que tenga un interés estratégico en CaixaBank”, garantizó Goirigolzarri, que fue presidente de Bankia.
Diferencias con Telefónica
Pero el equipo directivo de CaixaBank advirtió de que el fondo de rescate público (Frob) tiene una fecha de salida del accionariado, que se ha ido moviendo hasta finales de 2025, y que la participación tiene un “origen de no permanencia”.
“Aunque se mantenga, la presencia del Gobierno en Telefónica y en CaixaBank son muy distintas”, puntualizó, para después defender que la cúpula no tiene “ningún tipo de injerencia política”. El Frob se sienta en el consejo con una silla.
Garganta Profunda
Cuando la crisis independentista del "proces", y por no cambiar la sede, La Caixa recibió un tremendo varapalo de sus clientes con espantada, dándose de baja y cerrando cuentas. Fueron miles de millones de euro que se fueron de sus cuentas. Ahora, tienen un pánico enorme que les vuelva a pasar lo mismo. Yo soy el primero. Si vuelven a Cataluña cierro todo lo que tengo en La Caixa y me cambio.
RAFA PEREZ
Con las medidas que está adoptando el Gobierno del PSOE, en un futuro no muy lejano, la situación en la comunidad autónoma catalana será peor que 2017. A pesar de la estúpida generosidad de Sánchez, los separatistas lo siguen apostando y el Estado sin sistemas jurídicos de defensa. Seguridad jurídica ninguna, como para cambiar o trasladar empresas allí.