Banca

Sin refugio contra el IPC: los depósitos en España pagan la mitad que en Europa

La batalla entre entidades extranjeras por captar pasivo no es suficiente para elevar las rentabilidades por la inapetencia de los grandes bancos

  • Fachada del Banco de España. -

Aún queda tiempo para que los depósitos bancarios se puedan utilizar como refugio contra la inflación. Las grandes entidades esperarán a que el BCE suba más los tipos de interés para recuperar en su catálogo el producto tradicional de ahorro y, de momento, sólo ha habido movimientos al alza de las remuneración que pagan bancos extranjeros pequeños. Tal es así que los depósitos de más de doce meses apenas pagan un 0,33% en España, la mitad que en la zona euro.  

La primera subida del precio del dinero en once años ha provocado una guerra del pasivo 'ligth' entre bancos foráneos, que quieren aprovechar el tirón para abrirse hueco en España. Sobresale en esta apuesta el italiano Banco Progetto, que tras la sorpresiva subida del precio del dinero en medio punto mejoró su oferta en depósitos, con rentabilidades entre el 1,60% y el 2,09% para plazos de entre uno y tres años.

También destacan entidades foráneas como Haitong y BluOr Bank, que ofrecen hasta un 1,46% y hasta un 1,5% por depositar el ahorro durante dos años. Estos bancos han sido los primeros en reaccionar al cambio de paso del BCE en julio, pero Deutsche Bank protagonizó en mayo uno de los primeros movimientos al alza en años, con rentabilidades de hasta el 0,60% para un plazo fijo a 24 meses.

Los grandes bancos dejan claro que tardarán en entrar en una batalla por captar el ahorro: “Hasta ahora los depósitos era un negocio que perdía dinero. Ahora empezará a normalizarse. En periodo de tipos negativos los depósitos a plazo han desaparecido, pero tendrá que seguir subiendo el BCE los tipos para que aumenten las remuneraciones”, advirtió José Antonio Álvarez, consejero delegado de Banco Santander.

No tiene sentido que un banco pague un 0,25% por un depósito en el entorno actual de inflación"Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank.

Más claro, si cabe, se mostró Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank. “Nuestra estrategia es no remunerar los depósitos”, dijo, para después argumentar que los tipos tardarán en subir más del 1%. El euribor, que se utiliza de referencia para las hipotecas y que descuenta los movimiento del BCE, supera el 1% en tasa mensual, pero al menos hasta final de año no alcanzará el 2%.

La apuesta de CaixaBank se mantendrá en potenciar alternativas más atractivas para combatir la inflación, como los fondos de inversión, pero asumiendo más riesgo. “No tiene sentido que un banco pague un 0,25% por un depósito en el entorno actual de inflación”, rebatió. La inflación en España escaló al 10,8% en julio, la tasa más alta en 38 años.

Pese a todo, CaixaBank tiene la mayor cuota de mercado en depósitos en España, por encima del 25%. Esta posición la ha reforzado tras la fusión con Bankia en 2021. Supera a otros grandes bancos como Santander y BBVA, que controlan un 19% y un 13%, respectivamente.

Resistencia          

La resistencia de los grandes bancos a sumarse a la guerra del pasivo frena la recuperación en las remuneraciones de los depósitos. El interés TEDR, que equivale a la TAE (Tasa Anual Equivalente) sin incluir comisiones, que aplican de media las entidades que operan en España se ha quedado rezagado respecto a Europa. Los nuevos depósitos con vencimiento a más de un año se remuneran con un 0,32%, frente al 0,63% de la zona euro, según los últimos datos disponibles del Banco Central Europeo (BCE).

Lejos queda lo que pagan por estos productos las entidades en Países Bajos (0,94%) y Alemania (0,77%), dos países tradicionalmente ahorradores. Pero contrasta con el interés medio que abonan los bancos italianos, del 0,68%, un país con una forma de vida que se asimila más a la de los españoles. Europa se mueve a dos velocidades en depósitos.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli