Un año más, al sector financiero se le ha atragantado el final de año. Las principales entidades del país (aquellas que presentan resultados entre finales de enero y primeros de febrero) tuvieron que realizar ajustes extraordinarios a final de año por valor de casi 10.000 millones de euros.
Las cláusulas suelo han sido el factor de los mayores disgustos para la banca, por valor de alrededor de 3.500 millones de euros. Pero también han contribuido a empeorar las cuentas de 2016 los ajustes de provisiones inmobiliarias, impulsadas por la nueva circular contable del Banco de España; el efecto devaluación provocado en Latinoamérica por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca; y lo mismo pero en Reino Unido con el Brexit.
Si en los últimos años el principal protagonista de las provisiones extraordinarias venía siendo Bankia -por salida a bolsa y preferentes-, en 2016 ha sido Banco Popular. La entidad todavía presidida por Ángel Ron anunció unas pérdidas este viernes de casi 3.500 millones, tras llevar a cabo provisiones extraordinarias de 5.200 millones para sanear su ladrillo, completar su cobertura de las cláusulas suelo, y otros impactos como el de Targobank o una cartera de deuda pública.
Pendientes del Supremo
El segundo más impactado por imprevistos ha sido BBVA, que este miércoles presentó sus cuentas, con un beneficio de 3.475 millones de euros. La entidad presidida por Francisco González ha tenido que afrontar distintos efectos. Por un lado, las cláusulas suelo, por las que provisionó 577 millones, cerca de la mitad de los 1.200 millones de impacto máximo al que se expone. El presidente de BBVA esperará a la decisión del Supremo en dos semanas antes anunciar si devuelve o no dinero a sus clientes. “Me gustaría ser Papa Noel todas las mañanas, pero no puedo”, dijo en referencia al deber de mirar no sólo por los clientes, sino por los accionistas privados.
Junto a ello, BBVA se ha visto impactado por la depreciación de las divisas latinoamericanas, que ha restado casi 500 millones en su cuenta de beneficios: 344 millones en México y 144 millones en otros países de su unidad América del Sur. La entidad explicó que parte de estos impactos se compensan por ganancias con coberturas en el centro corporativo, pero sin detallar el importe.
FG y Botín confían en que el efecto Trump sobre las divisas se mitigue durante 2017
El primer ejecutivo del banco se mostró moderadamente optimista respecto a México, ya que Estados Unidos y este país “están condenados a entenderse”. Aun así, asume cierta ralentización en 2017. BBVA también ha tenido que provisionar otros 136 millones por la reasignación de dotaciones y cuestiones fiscales en su inmobiliaria española.
Por su parte, Banco Sabadell vio recortado su resultado de 2016 en 580 millones por tres factores: las provisiones de la circular contable, por valor de 350 millones; el nuevo impacto de las cláusulas suelo, de 130 millones; y la puesta en valor de su participación en el banco luso BCP, por otros 100 millones. Todo ello impidió a la entidad lograr su objetivo del plan estratégico de llegar a 1.000 millones de beneficio el año pasado.
Novedades
Otra entidad con coste de última hora es CaixaBank, que presentó resultados el jueves. El grupo catalán elevó su provisión por las cláusulas suelo hasta los 625 millones, lo que supone asumir 110 millones adicionales. El banco dirigido por Gonzalo Gortázar aclaró que no ha tenido que llevar a cabo ninguna dotación extraordinaria por la circular del Banco de España.
Mientras, Santander no tuvo ninguna provisión de este tipo declarada en su presentación de resultados, pero sí un recorte del beneficio por el efecto Trump y el Brexit. Las divisas provocaron que el banco ganara 211 millones menos en Reino Unido, 109 millones en México, 89 millones en Brasil y 17 millones en Chile.
Más allá de estas grandes entidades, el resto del sector anunció hace algunas semanas que realizaría una provisión extraordinaria por las cláusulas suelo de cerca de 2.000 millones de euros.
