Semana clave para la nueva cúpula en Unicaja. El banco prepara la celebración de un consejo de administración extraordinario para hoy o mañana para elegir al nuevo presidente no ejecutivo en sustitución de Manuel Azuaga, con José Sevilla como principal candidato, como publicó este medio.
La entidad lima asperezas entre los consejeros para que el nuevo presidente obtenga un respaldo unánime y dar una señal de fortaleza que ponga fin a la crisis de gobernanza, según trasladan a Vozpópuli distintas fuentes financieras.
De esta forma, restañaría las heridas de la lucha de poder que se abrieron tras la fusión con Liberbank en 2021 y contentaría al Banco Central Europeo (BCE), que impuso el fichaje de un presidente no ejecutivo para cerrar definitivamente la crisis. Y José Sevilla, además, tiene buena sintonía con Fráncfort por su etapa en Bankia.
Fuentes oficiales de Unicaja se limitaron a señalar que “el proceso sigue su curso con total normalidad, sin que pueda hablarse en este momento ni de designaciones ni de fechas”.
"El exconsejero delegado de Bankia será, salvo sorpresa mayúscula, el nuevo presidente no ejecutivo de Unicaja pese a las diferencias con Rubiales y algunos accionistas
La entidad tenía previsto elegir al sustituto de Azuaga, de 76 años, el pasado viernes, pero afloraron diferencias y se prefirió retrasar la designación para que sea unánime. La Fundación, que controla el 30,2%, apoya sin fisuras al exconsejero delegado de Bankia, que salvo sorpresa será el nuevo presidente de Unicaja, como señalan fuentes internas del banco.
La Fundación no está dispuesta a ceder
Pero Isidro Rubiales, actual CEO de Unicaja y mano derecha de Azuaga, y tanto algunos altos directivos como grandes accionistas preferirían a otro candidato, como indican otras fuentes próximas a Unicaja. Estarían más cercanos a Ana Bolado, exconsejera independiente que salió en plena batalla de poder, en lugar de tener como contrapeso a un presidente puramente bancario.
Para el BCE sería más difícil aceptar a Bolado, ‘marcada’ por la guerra de poder con Liberbank, mientras que para la Fundación, que se sienta en el consejo con cuatro representantes, sería innegociable, ya que no darán su brazo a torcer por un candidato que no sea Sevilla, según las fuentes consultadas.
El consejero delegado de Unicaja, que se decantaba por otro candidato, ya empieza a transmitir a su círculo de confianza que aceptaría a cualquier presidente "que haga equipo"
En cualquier caso, Rubiales transmite a su círculo de confianza que aceptaría a cualquier presidente siempre y cuando “haga equipo”. José Sevilla y Rubiales no se conocen personalmente, lo que puede ser una de las razones de los recelos, según fuentes próximas a ambos entornos.
Golpe de efecto al mercado
Tras retrasar la elección del presidente, el consejo trabaja a marchas forzadas para limar asperezas entre los consejeros y algunos de los grandes accionistas, y dar un golpe de efecto de cara al mercado y al supervisor único antes de presentar las cuentas anuales de 2023, previsto para el próximo 6 de febrero.
Tanto en el seno de la Fundación como del banco se descuenta que José Sevilla será el nuevo presidente pese a las resistencias iniciales de Rubiales. El exconsejero delegado de Bankia ya participó en la terna de candidatos para designar al CEO, incluso llegó a la votación final.
Pero el proceso de elección, como señalan distintas fuentes conocedoras, no era más que una escenificación a ojos del BCE. Fuentes cercanas a la Fundación dan casi por imposible un segundo fracaso de Sevilla en menos de un año por la pérdida que sufriría en su prestigio profesional. Está por ver si Unicaja sella los problemas de gobernanza casi tres años después.
