El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, ha señalado este miércoles que un incremento de la imposición "podría ser una alternativa" a la hora de sostener las pensiones, pero ha advertido de las implicaciones en el carácter contributivo del sistema.
Durante su intervención en una jornada del BBVA, Arce ha expuesto que, mientras que las cotizaciones sociales están en España por encima de la media de la UE, no ocurre así con otros impuestos indirectos.
"Podría haber un cierto margen para reequilibrar cotizaciones con impuestos", ha señalado Arce, que ha advertido, no obstante, de que esta vía afectaría a toda la población, incluidos los propios pensionistas, y tendría implicaciones en el carácter contributivo del sistema.
Japón ha decidido recientemente subir dos puntos el IVA para costear la sanidad y las pensiones.
Arce -que ha expuesto esta vía como una de las "alternativas técnicas" ante la situación de las pensiones en España- ha urgido a abordar reformas de calado "sin dilación" y ha subrayado que, ante la "magnitud" de los retos, se deberán tocar todas las palancas existentes: ajustes de gastos, de ingresos y de los parámetros que rigen el sistema.
Consecuencias de volver a vincular las pensiones al IPC
En este último punto, ha cuestionado la suspensión del índice de revaloración (IRP) de la reforma de 2013 y ha avanzado que volver a vincular las pensiones al IPC, sin otras medidas adicionales, aumentará el gasto en pensiones en 2 puntos del PIB de aquí a 2030 y en 3 puntos hasta el año 2050.
"Es una bola de nieve que tendrá un impacto muy significativo en el gasto", ha alertado Arce, que ha urgido a los políticos a llegar a acuerdos amplios que garanticen la sostenibilidad financiera y social del sistema público de pensiones.
El problema de que los jubilados sean cada vez más votantes
"No es bueno reabrir el debate sobre el sistema de pensiones cada 3-5 años", ha advertido el director general de Economía y Estadística del Banco de España, que también ha recordado que los jubilados suponen cada vez más en el total de votantes y eso dificulta abordar cuestiones que mermen sus derechos.
"Cuando los votantes son mayores, es prácticamente imposible acometer reformas que mermen derechos de los actuales beneficiarios", ha añadido Arce, que ha abogado por volver a dotar al sistema de mecanismo automáticos que ajusten la evolución de los ingresos a los gastos "apartando al sistema del ciclo de decisiones políticas".
Arce ha recordado la presión que supone para el sistema el factor demográfico y ha señalado que implicará un aumento del gasto en pensiones de entre 5 y 7,2 puntos del PIB en 2035 y de entre 7,6 puntos y 13,6 puntos en 2050.
Vivimos más y esto supone más presión sobre los recursos disponibles, ha resumido Arce, que ha pedido una reflexión sobre todos los recursos existentes para financiar ese sobrecoste de la forma más justa.
Y entre las posibles alternativas, ha abogado por "acompasar" la edad de jubilación a la de esperanza de vida, algo que ya han hecho otros países.
"No es algo demasiado exótico ni anómalo", ha apuntado.
Del lado de los ingresos, Arce ha señalado que mejorar el funcionamiento del mercado laboral español "puede no ser suficiente para afrontar el desfase del gasto en pensiones" y ha expuesto sus dudas sobre la opción de elevar las cotizaciones que, a su juicio, pueden desincentivar la creación de empleo.
Y en el lado del ahorro privado, ha pedido a las entidades financieras "creatividad" para pensar nuevas fórmulas que puedan hacer más líquido el patrimonio inmobiliario con el que se llega en España a la jubilación y poder así complementar la pensión.
Desde el Banco de España subrayan que hay mucho margen para complementar el sistema público con el ahorro privado y ahí es donde ha pedido, con una adecuada medición de riesgos y las mejores prácticas de comercialización, productos que puedan dar más liquidez a las propiedades inmobiliarias a la hora de la jubilación y que, en España, tienen un gran peso.