El Banco de España ha firmado un convenio con el Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España por el que podrá acceder a información confidencial de empresas -como en quién recae la titularidad real- recopilada por estos registros, almacenarla en un laboratorio de microdatos que va a crear y compartirla con investigadores científicos.
"El acceso a datos al máximo nivel de detalle (microdatos), incluso confidenciales, se ha convertido en una necesidad para la realización de investigaciones de interés nacional, sobre las que se elaboren las políticas económicas, financieras, monetarias, sociales y de todo tipo, siendo un vector necesario para el desarrollo económico de las naciones", recoge el Boletín Oficial de Estado (BOE) al dar a conocer la constitución de este convenio.
Por esta razón, a partir de ahora el Banco de España tendrá un "acceso ágil y eficiente a información pública y restringida que reside en el Registro Mercantil", lo que incluye: información sobre quiénes son los titulares reales de una sociedad, sociedades de las que una persona física concreta es titular real (mínimo participación del 25%) y sociedades de las que una sociedad se encuentra en la cadena de control de un titular real.
Con toda esta información, el supervisor "tiene previsto crear un laboratorio de datos con los mejores y más seguros sistemas de acceso y metodologías existentes en los países participantes en la red INEXDA".
Se trata de la Red internacional para el intercambio de experiencias en el manejo estadístico de datos granulares (microdatos), a la que pertenece el Banco de España y también otros bancos centrales de países como Alemania, Chile, Francia, Italia, Portugal, Reino Unido, Rusia y Turquía, además de la propia Eurostat y el Banco Central Europeo.
Proyecto en dos fases
Con este convenio, investigadores cualificados podrán acceder a la información confidencial de empresas recogida por los registros que será facilitada al Banco de España, pero "en ningún caso se dará acceso a datos relativos a personas físicas".
En la fase piloto, los investigadores sólo podrán acceder a los datos a través de los "ordenadores aislados en las oficinas del Banco de España" y los datos "no podrán ser fotografiados, impresos ni volcados a sistemas de almacenamiento digital".
En una segunda fase, el Banco de España permitirá la difusión mediante acceso remoto, para que puedan utilizarlos desde sus centros de investigación, aunque en algunos casos se requerirá "anonimización de los datos (...) para garantizar que los investigadores no accedan a los datos originales".
Acuerdo de confidencialidad
Los investigadores tendrán que firmar un compromiso de confidencialidad y pasar un proceso de acreditación ante una comisión técnica, en la que tendrán que justificar "el interés estratégico de su estudio y la idoneidad de su candidatura".
Sólo podrán utilizar los datos para el estudio para el que han solicitado el acceso a ellos, no podrán redistribuirlos ni hacer "acción alguna que vulnere su confidencialidad".
El Convenio se ha firmado por un periodo de cuatro años y se podrá prorrogar por otros cuatro años más si ambas partes lo acuerdan previamente por escrito.
