La crisis energética afecta más a los hogares que menos tienen. Esto es uno de los puntos en los que incide el último informe energético del Banco de España de 2022 que se ha publicado este miércoles. Otro de los frente que abre esta investigación es que existe un 15% de los españoles que consumen energía por encima de sus posibilidades.
El Observatorio Europeo contra la Pobreza Energética (EPOV, por sus siglas en inglés) define los hogares con un gasto energético desproporcionado como aquellos en los que su gasto en suministros energéticos, en relación con sus ingresos, supera el doble de la mediana nacional. El análisis de los datos de la Encuesta Financiera de las Familias (EFF) del Banco de España apunta a que, a finales de 2020, 2,8 millones de hogares españoles se encontraban en dicha situación.
Esto supone un 15% de las familias en España, un porcentaje relativamente reducido en comparación con el de otros países de nuestro entorno. Por ejemplo, Francia registra un 20% y tanto Alemania como Italia se sitúan en el 17% en Italia y Alemania.
Su informe apunta que estos hogares españoles que presentan un gasto energético desproporcionado se encuentran, fundamentalmente, en el 30% inferior de la distribución de la renta. Además, estos hogares dedican una mayor proporción de su renta a bienes de primera necesidad, un concepto que incluye alimentos, suministros y pagos relacionados con la vivienda principal.
La exposición de las familias españolas al encarecimiento de la energía es especialmente acusada entre los hogares de rentas más bajas. "A lo largo de los últimos trimestres, varios trabajos del Banco de España han puesto de manifiesto esta considerable asimetría en la exposición inicial de los hogares de nuestro país a la crisis energética", apunta su Capítulo 4 (monográfico sobre energía) del Informe Anual.
Gastan más en luz y comida
El Banco de España apunta que las familias de menor renta dedican una mayor proporción de su gasto total al consumo de electricidad y de alimentos. Por su parte, el gas natural es consumido de manera relativamente homogénea por todos los hogares, independientemente de sus niveles de renta, mientras que el peso del gasto en carburantes es mayor para las familias de renta más alta.
Como resultado de estos distintos patrones de consumo y del diferente grado de encarecimiento que han sufrido todos estos bienes a lo largo de los últimos trimestres, se estima que, durante dicho período, los hogares de menor renta habrían experimentado una tasa de inflación sensiblemente mayor que la que habrían observado las familias con un nivel de renta superior.
No se adapta la demanda con la crisis
El organismo regulador también aborda en su informe la capacidad de los hogares españoles para adaptar su demanda energética a corto plazo. "Esta ha sido relativamente limitada, tanto históricamente como en la coyuntura actual", expone. Su análisis apunta que el consumo de luz y de carburantes en España se redujo en el primer semestre de 2022 en menor cuantía de lo que apuntarían las elasticidades precio históricas estimadas en trabajos anteriores.
"Esta circunstancia podría estar motivada por diversos factores; por ejemplo, podría ser consecuencia de la expectativa por parte de los hogares de que los incrementos de los precios serían relativamente temporales, de las medidas compensatorias que han introducido las autoridades y de la disponibilidad de una importante bolsa de ahorro acumulada durante la pandemia que ha permitido suavizar el impacto del aumento de los precios sobre el consumo", apuntan en su investigación.
De nuevo, el informe apunta que la capacidad de las familias españolas para adaptar su demanda energética podría ser diferente para distintos tipos de hogares, en particular, en función de su renta.
"Buenas medidas" del Gobierno
El Banco de España afirma que "algunas" medidas energéticas del Gobierno han condicionado el impacto de la crisis energética sobre los hogares españoles en los últimos trimestres. En este sentido, aunque se ha documentado que las familias de rentas más bajas estaban ya más expuestas que el resto de los hogares al encarecimiento de la energía, distintas medidas aprobadas por las autoridades habrían mitigado, parcialmente, el impacto de la crisis energética.
Para el organismo el salario mínimo interprofesional, las pensiones de jubilación contributivas y no contributivas, las prestaciones de incapacidad permanente y el ingreso mínimo vital han dado un respiro a estos consumidores. Medidas, todas ellas, que tienen una mayor incidencia relativa en el colectivo de hogares con menor nivel de renta.
La decisión de rebajar el IVA de los alimentos, de la electricidad y del gas, y la bonificación a los carburantes son otro de los puntos que han aliviado su factura energética. Por último, la ayuda de 200 euros destinada a los hogares con bajo nivel de renta y riqueza aprobada a finales del año pasado.
Las estimaciones realizadas con la Encuesta Financiera de las Familias (EFF) del Banco de España apuntan a que dicha medida podría beneficiar aproximadamente a 3,6 millones de hogares españoles, de los que un 51% presentarían un gasto energético desproporcionado
Palacheca
El mundo depende de la corriente eléctrica. Si en Europa se "fuese la luz" tres meses seguidos, ríete tú de la segunda y tercera guerra mundial.
maesenicolas
"El 15% consume energía por encima de sus posibilidades" Está claro que se refiere a los okupas. No pasa nada.
Uno cualquiera
"Por encima de sus posibilidades" viene a ser el tener más de dos bombillas encendidas en el momento de poner la lavadora. Habrá que prohibir semejantes derroches por parte de gentuza tan insolidaria, que alguien llame a Echenique.