El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha comparecido este miércoles en la Comisión del Pacto de Toledo del Congreso para dar si visión sobre el problema de las pensiones. Linde ha sido muy claro y ha dicho que las últimas reformas lograrán restaurar la sostenibilidad del sistema a largo plazo. Eso sí, todo tiene un precio: la estabilidad se conseguirá a costa de fuertes caídas de la tasa de sustitución, es decir, caídas de las prestaciones.
Si se quiere evitar esta caída, habrá que tomar medidas. Una de ellas es alargar aún más la edad de jubilación, una opción que, en palabras de Linde, podría estar justificada por el incremento de la esperanza de bida, el retraso en la entrada en el mundo laboral, la menores necesidades físicas que require en hoy los trabajos y la mejora de las condiciones físicas en edades más avanzadas.
También asegura que cualquier medida encaminada a desincentivar la jubilación anticipada sería positiva y ha puesto sobre la mesa también la posibilidad de ir hacia un sistema de cuentas nocionales de contribución definida, con algunas ventajas en términos de transparencia. Además, cree que se podría extender el papel del ahorro en la jubilación.
Hay que mejorar las fuentes de financiación si se quiere frenar la caída de la tasa de sustitución
Para mejorar las fuentes de financiación, avisa de que la alternativa pasa por incrementar las cotizaciones sociales, los impuestos o ambas cosas. En este sentido, avisa de que subir las cotizaciones tendría efectos negativos en el empleo y pide que cualquier incremento fiscal distorsione lo menos posible el crecimiento.
Y también recuerda que se puede optar por restringir el concepto de pensión contributiva exclusivamente a las pensiones de jubilación, de forma que solo estas prestaciones sigan financiadas con impuestos generales. Eso sí, esta vía obligaría sí o sí a una subsida de impuestos o a una reducción de gastos para poder financier el resto de las prestaciones vía Presupuesto.
