El Banco Santander se ha visto obligado a paralizar muchas operaciones de créditos avaladas por el Estado porque prácticamente ya ha agotado la segunda línea ICO, mientras que otras entidades siguen aún por la primera, según ha sabido Vozpópuli por fuentes financieras. Preguntados a este respecto, Santander ha optado por recalcar que la entidad no "está dando datos".
La entidad que preside Ana Botín tiene en España una cuota de mercado de alrededor de un 25% en pymes, lo que supone que en la última ronda de avales se le habrían destinado unos 5.000 millones de euros, que se sumarían a lo recibido en la primera línea, unos 3.200 millones repartidos entre pymes autónomos y grandes empresas.
Las fuentes consultadas por este medio aseguran que el banco se ha visto obligado a 'discriminar' en diferentes regiones entre sus clientes por la alta demanda de este tipo de liquidez con garantías estatales. Por ese motivo, los empleados de Santander han tenido que paralizar muchas operaciones que estaban abiertas, a la espera de que el Gobierno decida abrir el tercer tramo. De hecho, son muchas las veces que desde el sector se ha criticado el hecho de publicar los avales a cuentagotas.
El ritmo de peticiones de este tipo de préstamos por parte de pequeñas empresas ha sido mucho mayor que el requerido por grandes empresas. De acuerdo a fuentes del Ministerio de Economía, las grandes empresas no han acudido en tropel a solicitar estos préstamos, como sí han hecho pymes y autónomos, que en unos días, horas, han agotado la primera línea.
Tal y como ya publicó este medio, las entidades de este país cuentan ya con peticiones de préstamos ICO que agotarían incluso una tercera línea de avales por otros 20.000 millones. "Si hablamos de demanda recibida por parte de las empresas, es cierto que tenemos más demanda de lo que nos han concedido en el primer y segundo tramo", señalan en uno de los bancos.
El Gobierno decidió mantener las condiciones y características en la segunda línea de avales del Estado. La única diferencia con la primera línea es que ésta irá íntegramente dedicada las pymes y autónomos y cubrirá el mismo porcentaje. Es decir, un 80% para nuevos préstamos y un 70% para refinanciaciones.
Confusión en las cifras
La Ministra de Economía, Nadia Calviño, en su comparecencia del miércoles informó que de la primera línea del ICO abierta por 20.000 millones de euros, se habían comprometido menos de 3.000 millones de euros.
La declaración generó cierta confusión entre los solicitantes y entidades financieras, ya que, como ha ido publicando también este periódico, los bancos han recibido peticiones de préstamos ICO por importe muy superior a los 20.000 millones comprometidos en la primera Línea ICO Covid-19.
La explicación de la contradicción entre la declaración de la Ministra y los requerimientos de la banca para que se ampliara cuanto antes la primera línea de avales, radica en que Calviño se refirió únicamente a la cantidad de préstamos que ya han sido formalizados.
