Los próximos exámenes del Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Bancaria Europea (EBA, en inglés) obligarán a la banca europea a poner al día sus cifras de préstamos refinanciados de cara a tener la foto más concreta de la situación de cada entidad. Por este motivo, el Banco de España ha pedido a todo el sector financiero español que actualice, a cierre de febrero, el volumen de sus créditos reestructurados frente a la cifra publicada a final de año, según confirman fuentes del sector.
Los últimos datos oficiales presentados por el Banco de España sitúan, a 30 de septiembre, el nivel de préstamos refinanciados del sector financiero nacional en 181.305 millones. Tras la nueva circular del supervisor, la cartera de refinanciaciones morosas de los bancos españoles ascendió un 29%, hasta los 92.224 millones, mientras que la cartera de créditos considerados normales -al corriente de pago- se desplomara un 35%, quedándose en 48.193 millones. Es decir, la banca tiene ahora una cartera de créditos refinanciados dudosos que duplica a los normales. Incluso, los considerados bajo la categoría de subestándar -con riesgo a convertirse en impagados- también aumentaron, creciendo un 10%. Sin duda, un escenario nada halagüeño para el sector, que se ha visto obligado a hacer dotaciones adicionales de capital por valor de 5.000 millones.
Estas cifras habrán continuado su tendencia al alza en la reciente revisión que ha exigido el supervisor, en consonancia con el crecimiento sostenido que ha dibujado la tasa de morosidad en estos últimos cinco meses. El nivel del 13,6% de préstamos impagados del sector, lejos de convertirse en un techo, volverá a crecer en la próxima revision que efectúe el Banco de España. De hecho, en el sector no se descarta que el volumen de préstamos refinanciados dudosos ronde ya el entorno de los 100.000 millones, teniendo en cuenta la evolución de los impagados (especialmente en el sector de empresas y pymes) en estos dos últimos trimestres. Sólo BBVA, por ejemplo, reconoció 6.200 millones de mora oculta en hipotecas y empresas a lo largo del pasado ejercicio.
La actualización del volumen de las refinanciaciones no integrará, según confirman desde el sector, el impacto del nuevo real decreto, que puede aprobarse este viernes, sobre la refinanciación y reestructuración de la deuda comercial. Una nueva norma que abre la puerta a que pueda reducirse el saldo de préstamos reestructurados morosos de la banca en determinadas condiciones y la banca pueda liberar provisiones.
Los datos del Banco de España evidencian que el gran problema de las refinanciaciones se encuentra en la cartera de empresas. El 69,2% del total de las reestructuraciones (144.078 millones) corresponden a los préstamos a empresas, mientras que el 29,7% (61.837 millones) son operaciones con hogares. El crédito refinanciado a Administraciones Públicas representa apenas un 1,1% del total (2.290 millones).
Las refinanciaciones a empresas de construcción y promoción inmobiliaria son un 33% (68.707 millones) del total, mientras que las hipotecas, consideradas como tales las operaciones con personas físicas en las que se ha prestado hasta el 100% del valor de la vivienda, representan un 24,4 % (50.802 millones). Las empresas fuera del ámbito del ladrillo suman un 12% de las refinanciaciones: casi 25.000 millones.