Bankia pretende tener cerrado su expediente de regulación de empleo a lo largo del primer semestre de este curso. Para ello, la dirección ha decidido darle velocidad al ajuste en las áreas de negocio que aún deben ser reestructuradas. Tras iniciar el proceso en los servicios centrales, a lo largo del pasado diciembre, la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri tiene previsto la salida del entorno de 80 trabajadores del área de mediación de seguros, según confirman fuentes sindicales.
La próxima semana está previsto que se cierre el acuerdo para fusionar las seis empresas de mediación de seguros en una nueva sociedad denominada Bankia Mediación. "Todavía puede haber algún ajuste en el número de trabajadores", confirman fuentes sindicales, que explican que la cifra de bajas propuesta por Bankia supera el 60% de la suma de las plantillas de las seis empresas pertenecientes a la antiguas cajas.
En concreto se fusionan las compañías de mediación de seguros de Caja Rioja, Caja Ávila, Caixa Laietana, Bancaja, Caja de Canarias y Caja Segovia. La antigua Caja Madrid no contaba con una compañía sino que realizaba esta actividad mediante una autorización administrativa concedida por la Dirección General de Seguros. La unificación, además de la reducción de estructura, comportará la armonización de las condiciones laborales.
Esta nueva reducción de plantilla forma parte del ERE que Bankia suscribió con Bruselas a cambio de la inyección de 19.000 millones procedentes del rescate bancario. Según los últimos datos de los sindicatos, en diciembre ya se habían clausurado 1.000 sucursales de las 1.143 oficinas que establecía el plan impuesto por las autoridades comunitarias. La salida de empleados del grupo sigue un ritmo similar. El acuerdo alcanzado con los sindicatos era el despido voluntario o con prejubilaciones de 4.500 empleados en tres años, y la salida de otros 1.500 trabajadores a través de la externalización de actividades o venta de filiales. A mediados de diciembre, últimos datos disponibles por los sindicatos, las salidas fijadas en el ERE de Bankia ascendían ya a 3.642 empleados, a lo que se sumaban otras 460 bajas por externalización.
Este proceso se ejecutará en paralelo al ajuste en los servicios centrales de Bankia en el que se pueden llegar a ver afectados alrededor de 600 trabajadores
Fuentes sindicales, de hecho, consideran que podrían quedar menos de 600 bajas para la primera mitad de este año, con lo que se pondría así fin al ERE en menos de un año y medio en vez de los tres pactados. Además de acelerar el proceso de cierre de oficinas y la venta de sus participadas (ya se ha desprendido de su filial en Florida, Mapfre, Bankia Habitat, Inversis, Finanmadrid, IAG o Bankia Bolsa, entre otras), Bankia ha decidido adelantar también los plazos en la reducción de plantilla en sus servicios centrales.
Para ello, Bankia ha contratado a la consultora McKinsey, que está siendo la encargada de analizar y seleccionar el número de puestos de trabajo excedentes en cada uno de los diferentes departamentos.
En principio, la intención de Bankia es recortar en un 30% el número de trabajadores en los servicios centrales, por lo que se podrían verse afectados unos 600 empleados. Unas salidas a las que hay que añadir el ajuste ejecutado en la red de oficinas, concretamente en Cataluña, Andalucía y Canarias.
