Bankia está a favor de que los inversores minoristas de la banca italiana no sufra quitas como condición para el rescate al sector, algo que desde hace semanas negocian Bruselas e Italia. Así lo ha manifestado este viernes el consejero delegado de la entidad nacionalizada, José Sevilla, durante la presentación de resultados correspondientes al segundo trimestre del año. Sevilla, que ha anunciado un beneficio de 481 millones de euros (un 13% menor), ha optado por mantener la coherencia y defender los mismos argumentos para el sector financiero transalpino que ya defendió (sin éxito) cuando parte de la banca española fue rescatada en 2012.
"El debate está en Italia ahora como lo estaba en España en 2012. Nosotros no queríamos que se impusieran pérdidas a los ahorradores y defendimos que esas quitas impuestas por Bruselas no eran la mejor solución. Nos sigue pareciendo lo mismo aunque nosotros lo hayamos sufrido", explicó Sevilla, quien además apeló a motivos prácticos para desestimar las pérdidas impuestas a preferentistas y otros inversores subordinados. En su opinión los procesos de reparto de la carga (o burden sharing) "no tienen ventajas" ya que a pesar de las imposiciones de la Comisión Europea, se está desarrollando una jurisprudencia a nivel europeo que protege a los pequeños ahorradores y acaba revertiendo dichas pérdidas aún con más costes.
"Nosotros no queríamos que se impusieran pérdidas a los ahorradores y defendimos que esas quitas impuestas por Bruselas no eran la mejor solución"
En este sentido, Sevilla invitó a los reguladores y al sector a reflexionar sobre la conveniencia de excluir de los ratios de capital (a nivel de solvencia) aquellos instrumentos de capital que estuvieran en manos de inversores minoristas. "Vale la pena plantearse su exclusión de los ratios de capital regulatorio aquellos instrumentos en manos de particulares, ya que en la práctica no van a tener capacidad real de absorber pérdidas", concluyó.
Carpetazo a los frentes judiciales
Bankia ha tenido que destinar hasta el momento unos 4.500 millones de euros en devolver dinero a antiguos accionistas, preferentistas y otros inversores minoristas, según los datos facilitados por la propia entidad, que ha dado ya por concluido su frente judicial referente a los pequeños ahorradores. Quedan entre 19.000 y 17.000 demandas pendientes de resolverse en sede judicial, pero en la mayoría de los casos el dinero ya está consignado, según los responsables de Bankia. Donde sí que sigue teniendo un frente abierto el banco nacionalizado es entre los accionistas institucionales, a los que sin embargo Bankia otorga pocas posibilidades de victoria en los tribunales.
Dentro del tramo institucional de la salida a Bolsa de julio de 2011, que captó unos 1.200 millones de euros, había un pequeño porcentaje de institucionales unipersonales, que han obtenido sentencias favorables. Sin embargo, tal y como resaltó José Sevilla, más del 90% del tramo institucional está cubierto por grandes empresas, y en los distintos casos de demandas "estamos viendo cada vez más sentencias favorables. Creemos que la jurisprudencia del Supremo de distinguir entre ambos tramos se está viendo confirmada con las sentencias y creemos que las vamos a ganar todas", reconoció el consejero delegado.
Sevilla entró también a valorar la demanda interpuesta por Iberdrola. "Ellos tendrán sus razones si el consejo ha decidido interponerla. Lo que habrá que discutir es la motivación de la compra de aquellas acciones. Tendrán que demostrar en qué medida estaba vinculada a la operación de venta pública o a otras razones. Creemos no obstante que hay motivos de sobra para que no prospere", señaló.