Ningún grupo parlamentario le tiene, en realidad, simpatía, pero la educación y el protocolo, mandan. La semana que viene, el todavía gobernador del Banco de España convocará a los portavoces de los diferentes partidos para decirles adiós y, de paso, venderles su versión sobre cómo ha gestionado la reforma financiera.
De algunas de las conversaciones que MAFO ha mantenido en las últimas semanas con sus colaboradores, puede extraerse un anticipo muy fundado de lo que opina y de lo que le va a transmitir a los grupos. En primer lugar, que él gestionó la reforma del sistema financiero en la etapa de Zapatero con tanta prudencia y discreción que apenas levantó ruido el adelgazamiento del sector, que ha pasado de 47 entidades a solo 15.
El todavía gobernador opina que el Gobierno ha entrado en Bankia como "un elefante en una cacharrería"
Fernández Ordóñez le reprocha al actual Gobierno que se haya metido “como un elefante en una cacharrería” en Bankia, abriendo, a su juicio, un melón que todavía desconoce como va a cerrar. El aun gobernador coincide con sus inspectores en que la recapitalización de 23.000 millones pedida por José Ignacio Goirigolzarri es extremadamente holgada y que con esta propuesta lo que ha buscado es curarse en salud ante la posibilidad de que la economía española descarrile y enfile uno de los escenarios más extremos. Para el gobernador, ha sido una humillación que el Gobierno haya tenido que encargar a Roland Berger y a Oliver Wyman las auditorías sobre las tripas del sistema financiero, porque el prestigio del Banco de España ha quedado por los suelos.
MAFO también relatará a los grupos parlamentarios que está dispuesto a acudir al Congreso el próximo mes de julio, aunque sea ya en calidad de subgobernador, para ofrecer todas las explicaciones que se le pidan. De momento, el PP ha frenado su comparecencia porque en el Gobierno se considera que unas declaraciones descontroladas, solamente destinadas al desahogo personal, en boca del representante de una institución tan importante, pueden ser muy contraproducentes para España.
Después de tanto estrés y de considerarse vejado por el Gobierno, MAFO piensa tomarse dos semanas de vacaciones en Washington para visitar a su hijo y a sus nietos. Se ve que necesita desconectar.